La
descarbonización del Sistema Nacional de Salud (SNS) es una de las principales metas que se ha propuesto el
Ministerio de Sanidad. Recientemente, la ministra,
Mónica García, anunciaba su intención de conseguir esta meta
antes de 2050. Se trata de una estrategia que resulta fundamental también para la
Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH), ya que tal y como explica su vocal,
Antonio Fernández, es "fundamental" para reducir los riesgos ambientales que se asocian con las actividades de los centros. El camino para conseguir este objetivo se centra en la persecución de metas concretas que se centren en evitar el uso de derivados del petróleo o en la gestión sostenible de residuos.
Los hospitales de España (y del mundo) se enfrentan a grandes
desafíos ambientales, ya que
el sector de salud es uno de los grandes emisores de gases contaminantes de todo el
planeta. Para abordar esta situación, la Ingeniería Hospitalaria está implementando innovaciones económicas y estrategias sostenibles asociadas a diferentes ámbitos. Uno de ellos, que impacta de forma directa en la descarbonización, es la gestión eficiente de los residuos médicos.
Innovaciones en la gestión de residuos hospitalarios
Según explica Fernández, en los últimos años se han dado varias
innovaciones específicas dentro de estos sistemas. Un ejemplo son las
tecnologías de esterilización avanzadas. Se trata de procedimientos "más eficientes y seguros" que sirven, como su propio nombre indica, para esterilizar los residuos médicos. "Este proceso se fundamenta en el reciclaje y en la reutilización, para dejar de usar
elementos desechables siempre que se garantice la esterilización", explica Fernández.
Esto se puede llevar a cabo mediante la esterilización por
vapor, el óxido de etileno, o el
plasma de peróxido de hidrógeno, tal y como explica el vocal de la AEIH, aunque existen más. Son tecnologías que garantizan "una eliminación segura de los patógenos".
"Lo que se busca es disminuir la huella de carbono que emite el SNS"
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Otras de las innovaciones que han aparecido para lograr una gestión de residuos hospitalarios más eficiente son los
tratamientos descentralizados. "Lo primero que es hace en los hospitales es
segregar los residuos, y después se descentralizan", explica. Este tipo de acciones se ven en los procesos de gestión del papel o de los residuos de
riesgo biológico, que tal y como explica Fernández, son llevados a cabo por distintas empresas.
Es un proceso que permite que los hospitales
gestiones sus propios residuos de una manera más eficiente y más segura, ya que reduce la necesidad de transporte y minimiza los riesgos que se asocian al manejo de los residuos, acorde a las explicaciones del vocal de la AEIH.
Además de estas innovaciones, los hospitales están implementando programas para
reducir la cantidad de residuos generados mediante la optimización de las compras de material y la implementación de técnicas de gestión que sean lo más eficientes posible, tal y como señala Fernández. "Lo que se busca en todos los casos es
disminuir la huella de carbono que emite el SNS", añade.
Descarbonización de los hospitales
Además de los residuos, la descarbonización de los hospitales se logra con otras medidas clave, como la
utilización de una energía limpia y eficiente. En este sentido, la transición a fuentes de energía renovables, como la solar o la eólica, es un paso clave dentro de los centros sanitarios del país. "Algunos hospitales aprovechan la
energía solar para producir hidrógeno como combustible", señala Fernández.
Aunque lo habitual es reducir las emisiones de carbono a través de los sistemas
iluminación LED, que están presentes en cada vez más hospitales y centros de salud. La
optimización de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, así como la compra de equipos médicos enérgicamente eficientes, también suponen grandes avances en esta estrategia, tal y como comparte Fernández.
"El impacto y la huella de carbono tienen un impacto medioambiental, pero también suponen un riesgo químico y biológico"
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Otras de las medidas más promovidas en los centros son las referidas al
transporte sostenible, tanto para el personal, como para los pacientes. Esto se consigue facilitando los accesos a sistemas de transporte público, favoreciendo el uso de bicicletas o promocionar que las personas se trasladen caminando. Además, es esencial
evitar "el uso de derivados del petróleo o de combustible de origen fósil" tal y como detalla el experto, ya que "cada vez hay menos recursos de ese tipo y el impacto que tienen en la atmosfera es muy importante":
Todo esto, sin olvidar que "el impacto y la huella de carbono y de descarbonización están sujetos a una
legislación que garantiza la salud pública", añade Fernández. "Ya no solo por el aspecto medioambiental, sino por el
riesgo químico y biológico".
Educar para descarbonizar el SNS
Además de estas medidas, el aspecto prioritario para conseguir
descarbonizar el SNS parte de la
educación y de la sensibilización, tal y como explica Fernández. "Todas estas medidas no sirven de nada si cuando uno sale del despacho no apaga el interruptor de la luz o el aire acondicionado", comenta. "De nada sirve ahorrar energía por un sitio si la desperdiciamos por otro".
Por ello, Fernández aconseja
educar al personal y a los pacientes sobre la importancia de la descarbonización y sobre las acciones que pueden tomar para reducir, de manera conjunta, las
emisiones de carbono. Esto se consigue promoviendo "una mayor conciencia y compromiso con la sostenibilidad ambiental".
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