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Equilibrio hidráulico, escudo ingeniero ante la legionelosis en hospitales

Las construcciones de agua deben mantener parámetros adecuados de temperatura y biocida para evitar la proliferación

Antonio Tomás Borja, ingeniero subdirector de Gestión del Área I Murcia-Oeste en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca.

10 oct 2024. 07.00H
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El equilibrio hidráulico en las instalaciones de agua sanitaria se presenta como uno de los factores esenciales para garantizar la seguridad en los hospitales frente a la legionelosis. Según detalla Antonio Tomás Borja, ingeniero subdirector de Gestión del Área I Murcia-Oeste en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, en una entrevista con Redacción Médica, las construcciones de agua, tanto fría como caliente, deben mantener unos parámetros adecuados de temperatura y biocida (como el cloro) para evitar la proliferación y diseminación de la bacteria Legionella.

Este es un hallazgo que Borja ha hecho en su tesis, titulada ‘Estrategias de control de legionelosis en un hospital 3º nivel’, que estudia el comportamiento de la bacteria Legionella en las instalaciones de agua sanitaria del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca en el periodo 2016-2022. En concreto, esta investigación busca determinar qué parámetros de la instalación influyen en el comportamiento, proliferación y diseminación de la bacteria en dichas instalaciones, para poder “asegurar y optimizar las condiciones de explotación y mantenimiento, para mejorar la seguridad del paciente”.


Importancia del diseño de las instalaciones hospitalarias


Tal y como explica Borja, el diseño y ejecución de los hospitales y de su fontanería se debe centrar en conseguir “un correcto equilibrio hidráulico que garantice alcanzar de forma homogénea niveles de temperatura y biocida en el agua, así como evitar estancamientos o caudales reducidos y otras situaciones de riesgo”.

“Los grandes hospitales y en especial si tienen una gran antigüedad, pueden presentar en sus instalaciones avanzados niveles de desequilibrio hidráulico que impiden una correcta homogenización en todos sus ramales y puntos terminales de consumo de agua, de niveles correctos de temperaturas, así como de cloro, los cuales son factores fundamentales para la correcta gestión de la prevención”, comenta.

En el mismo sentido, Borja detalla que el diseño de estas instalaciones tiene que ser funcional para poder acometer “de forma preventiva y correctiva todas aquellas acciones necesarias para corregir las desviaciones que puedan ocurrir”, es decir el diseño y ejecución debe favorecer las condiciones de funcionamiento y de mantenimiento de estas.


Control de la fontanería hospitalaria


Las instalaciones complejas y con muchos años de uso son las más susceptibles a la colonización. Acorde a las explicaciones de Borja, esto sucede porque presentan “mayor grado de desviaciones en la aparición y persistencia en la aparición de resultados positivos en Legionella en las instalaciones de agua potable. Es por esto que el ingeniero aconseja que, en estos casos, se lleven a cabo medidas de control y actuación sobre las instalaciones de fontanería que sean “más agresivas” y con mayor periodicidad.

“Incluso en casos donde la persistencia de la aparición de resultados analíticos positivos en Legionella existe, se deben mantener unas condiciones de choque térmico y químico continuo constante hasta volver a la normalización de los resultados analíticos, es decir mantener altas temperaturas en el agua caliente sanitaria y altos niveles de cloro o el biocida que se use en cada caso, así como un continuo control analítico del agua”, señala.

Todo ello conlleva, Según Borja, “tener que dedicar una ingente cantidad de recursos técnicos y humanos para poder mantener condiciones de funcionamiento más seguras”, lo que demanda un importante incremento económico. Además, las medidas agresivas y continuas provocan perdidas de características mecánicas de las redes y equipos, roturas y paradas intempestivas, etc.


Innovación en el control de la legionelosis


Entre las estrategias más innovadoras descritas en su tesis, Borja destaca el uso de técnicas genómicas, como la PCR y la qPCR, para la detección y control de la legionella. Estas técnicas permiten obtener resultados analíticos con mayor rapidez que los métodos tradicionales de cultivo, ya que pueden estar disponibles en unas horas, mientras que estos últimos pueden tardar hasta dos semanas. Además, estas técnicas son más sensibles, lo que ayuda a evitar falsos negativos en las muestras de agua.

En el Hospital Virgen de la Arrixaca, estas técnicas se han integrado en la rutina de mantenimiento, complementando los controles tradicionales. Junto a esto, Borja menciona la implementación de un sistema piloto de PCRq en línea para el monitoreo continuo de varias líneas de retorno de agua caliente sanitaria, lo que ha permitido actuar de forma anticipada ante posibles desviaciones.


Lecciones del estudio de la Legionella


Tras analizar el comportamiento de la Legionella en el periodo 2016-2022 en el Hospital Virgen de la Arrixaca, Borja extrae varias lecciones clave para la prevención y control de la bacteria. La principal conclusión es que cada hospital debe dimensionar adecuadamente sus medios técnicos y humanos, adaptando las medidas de control a las características específicas de cada instalación.

Además, hace hincapié en la importancia de planificar adecuadamente las reformas en las instalaciones más antiguas, y en tener en cuenta “cuestiones de diseño, materiales y ejecución que faciliten las labores de explotación y mantenimiento, y que minimicen situación de riesgo”.


Futuro de la prevención de la legionelosis


El subdirector de Gestión del Área I Murcia-Oeste también apuesta por la incorporación de nuevas tecnologías en las infraestructuras hospitalarias para mejorar las estrategias de control de Legionella

“La renovación de las instalaciones será la oportunidad de implantar nuevos diseños de funcionamiento, nuevos materiales más acordes a las condiciones de trabajo y tratamientos a seguir para controlar la bacteria, así como complementar las instalaciones con modernos sistemas de monitorización de los parámetros del agua e instalación en herramientas informáticas, que ayuden a la gestión, apoyados por técnicas de IA que puedan proporcionar modelos predictivos”, apunta Borja.

“En nuestro caso se está desarrollando una nueva instalación en el área de hospitalización del pabellón general (paralela a la existente para compatibilizar la asistencia sanitaria), con un nuevo diseño de distribución, nuevos materiales e implementada con sistema de monitorización de diversos parámetros (presión, caudal, temperatura, nivel de cloro, redox, biofilm) que ayudarán a la correcta gestión de la infraestructura”.

Junto a esto, la Arrixaca está implementando un sistema de producción de agua caliente sanitaria basado en aerotermia, “más eficiente y respetuoso con el medio ambiente”, señala Borja.


Retos para la Ingeniería Hospitalaria

 
Tal y como detalla Borja, para la gestión de grandes infraestructuras hospitalarias se debe contar con los recursos técnicos y económicos necesarios. Esos, a su vez, deben estar dimensionados de forma acorde a la magnitud de las instalaciones e infraestructuras de los complejos hospitalarios.

“En la actualidad, la complejidad de las instalaciones en grandes hospitales y el extenso parque de equipamiento, hace necesario que exista una mayor dotación de los servicios y unidades de ingeniería, así como de una especialización acorde al nivel de complejidad, lo cual supone un reto importante a la hora poder contar con el dimensionamiento para su implantación”, expresa.

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