El nuevo año fijará en el sector sanitario la tendencia que estos últimos años se está dando en hospitales y centros de salud, que no es otra que la de la
reutilización de los materiales y productos para hacer de la sanidad un sector más sostenible. Es uno de los pronósticos que hace
Jonathan Westall, vicepresidente de Servicios Auxiliares del Hospital Comunitario Martin Luther King Junior (Los Ángeles, EEUU), a la revista sanitaria Becker´s. “Creo que el consumo en general será la mayor tendencia de
sostenibilidd del próximo año”, recalca.
Y es que durante los dos primeros años de la pandemia derivada por el
Covid-19 en el que los “esfuerzos ecológicos” de los hospitales se ralentizaron, Westall subraya que los artículos desechables y de un solo uso se convirtieron en un “
mandato de seguridad” para la gente. Pero, tras los años 'más duros' de la pandemia, el profesional sanitario cree que los centros hospitalarios deben volver a la senda de la reutilización para generar
menos desechos: “Los hospitales son grandes centros comunitarios, independientemente de la organización para la que trabajen. Por lo tanto, deben estar al frente de ese esfuerzo”.
Sin embargo, la digitalización del sector derivada de los avances tecnológicos será otra de las tendencias que se estabilizarán en el sector sanitario, según sus profesionales. Las nuevas tecnologías y herramientas como la
telemedicina serán servicios que se mantendrán y expandirán en el ámbito sanitario, según los pronósticos de Becker's, tras un
año “innovador” en la sanidad en el que las nuevas tecnologías han entrado al sector con el fin de incorporar nuevas formas de actuación para buscar soluciones prometedoras.
Extender la telemedicina hasta las UCI
La digitalización del sector, que se ha acelerado con el impacto que el Covid-19 ha tenido en la sanidad, ha puesto de relieve la importancia de la telemedicina. No solo para pasar la consulta, sino que también para intentar buscar soluciones a patologías graves, e incluso a situaciones críticas como las de las UCI: “Podemos
expandirnos a la UCI virutal, al manejo virtual de accidentes cerebrovasculares, a la enfermería virtual... y a más. Aprovechar la tecnología para llegar a más pacientes dondequiera que estén mientras se alivia la presión sobre nuestra carga de recursos humanos es una fórmula cuyo momento ha llegado”, afirma
Thomas Graham, director de Innovación y Transformación del Kettering Health (Ohio, EEUU).
El propio sanitario cree que el 2023 será el año en que lo virtual pase de “esotérico a
esencial”. Misma apuesta hace
Lisa Prasad, vicepresidenta y directora de Innovación del Henry Ford Health (Detroit, EEUU), que añade que durante el próximo año se verá un “gran progreso” en el uso de la
inteligencia artificial, la prestación de
atención médica minorista, la telemedicina y la atención remota. Un cambio de paradigma que se observará, en particular, “en la atención a las personas mayores”, incide Prasad.
Nuevos modelos de atención
Graham apunta a que la telemedicina se “curtió” con la pandemia, ya que abrió una ventana de posibilidades mientras el Covid-19 azotaba a los sistemas sanitarios. Esa experiencia sirvió, añade, para instaurarlo tanto con los proveedores como con los pacientes.
Reforzar esa telemedicina gracias a los avances tecnológicos será una parte importante de la sanidad en 2023.
Omkar Kulkarni, director de Innovación y Transformación Digital del Childern's Hospital (Los Ángeles, EEUU), por su parte, recalca que “aprovechar” los avances tecnológicos permite al personal sanitario brindar una
atención de manera “asíncrona y distribuida” para maximizar la eficiencia y el rendimiento. “Si la pandemia ha provocado la escalada de la telemedicina sincrónica, el período posterior a la pandemia fomentará
nuevos modelos de atención en los que los proveedores de atención médica y el personal administrtivo maximicen su productividad al reimaginar la necesidad del trabajo asincrónico”, zanja.
“Una de las mayores tendencias serán las nuevas plataformas y tecnologías para abordar los desafíos de la
Salud Mental”, recalca Prasad, en un año donde la atención en lo que a la Salud Mental se refiere también se ha visto incrementada. Y es que la propia pandemia ha puesto en mitad del debate público la importancia que los problemas mentales tienen en el día a día de las personas.
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