El
Hospital Comarcal de Inca se ha propuesto
reducir su
consumo energético un 3 por ciento al año, tras instalar más de 1.500 metros de placas solares en su azotea, lo que le permitirá ahorrar en su factura de la luz más de 20.000 euros al año,
según recoge el Diario de Mallorca.
Con esta obra, el centro sanitario albergará
la mayor instalación social en un edificio público de la comunidad, a la espera de que pronto entre en funcionamiento la del Mateu Orfila de Menorca, que será aún mayor.
El consejero de Territorio, Energía y Movilidad,
Marc Pons, ha destacad “el compromiso clarísimo del Gobierno contra el cambio climático”, un compromiso que se adopta a muchos niveles, desde los particulares a las administraciones, destaca el diario local. Así mismo, el consejero ha denunciado la carencia de ayudas para hacer este tipo de inversiones porque, según él, “
no tenemos ninguna ayuda del Estado, pero tenemos que pagar el impuesto del Sol. Nosotros, al igual que Canarias, no tendríamos que pagar ese impuesto debido al hecho insular”.
Según la consejera de Salud,
Patricia Gómez, esta iniciativa “se alinea con nuestro
Plan Estratégico de Responsabilidad Social Corporativa”, recordando también que la inversión “es doble, tanto en la mejora del aire que respiran los ciudadanos de toda la comarca de Inca, como económico,
al ahorrar dinero en el pago de la electricidad. Además, el impacto visual de las placas fotovoltaicas es nulo”.
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