El
cambio climático se presenta como una
amenaza cada vez más peligrosa sobre el
sistema de salud español, ya que según el
Informe Global de Riesgo de las Infraestructuras Hospitalarias, hasta
35 hospitales se podrían enfrentar a
cierres o daños significativos en sus instalaciones
de cara al año 2100. Esto se debe a la presencia de cada vez más eventos climáticos extremos, como son las inundaciones, la subida del nivel del mar, los incendios y los vientos extremos.
El estudio, presentado por la organización
Cross Dependency Initiative (XDI) ha analizado
1.118 hospitales en España y ha destacado que
un 3,1 por ciento de ellos se encuentran en alto riesgo debido a los efectos que pueda producir el cambio climático de cara a los próximos 77 años. El informe destaca que estos peligros podrían
afectar a hasta 200.000 centros sanitarios en todo el mundo, según varios escenarios de emisiones, tanto altas como moderadas, proyectadas para 2050 y 2100.
El riesgo en España aumentará un 172% en los próximos años
Según las conclusiones específicas para
España, el riesgo de daño a la infraestructura hospitalaria se
incrementará significativamente en los próximos años. En concreto, entre 2020 y 2100, el riesgo de daño
aumentará en un 172 por ciento, lo que pone en peligro la capacidad asistencial de estos centros de salud.
El informe identifica una serie de
peligros inminentes del cambio climático que aumentan con el paso de los años. De este modo,
entre el 2020 y el 2050 aumentarán los peligros relacionados con
inundaciones fluviales, costeras, y de aguas superficiales. A partir de ese año y hasta el 2100, los peligros incrementan y se suman a la lista los
vientos extremos como amenazas que podrían afectar a los hospitales españoles hasta ese año.
Las
inundaciones fluviales suponen cambios en la precipitación en una cuenca que hace que un río supere su capacidad,
inundando zonas cercanas y pueden dañar edificios bajos activos de infraestructura. Las
costeras son causadas por mareas altas, viento, la baja presión del aire y las olas pueden dañar terrenos costeros, infraestructuras y edificios.
Por su parte, las de
agua superficial suponen una mayor frecuencia de lluvias extremas, provocando
inundaciones terrestres que afectan a los hospitales. Por último, según expresa el informe, los cambios en los regímenes de viento, la superficie del mar, la temperatura y velocidad del viento pueden causar un
viento extremo que puede afectar al diseño y a la capacidad de un edificio.
¿Cómo paliar el riesgo climático de los hospitales?
Tal y como especifica el estudio, si no se lleva a cabo una “eliminación rápida de los
combustibles fósiles”, hasta
1 de cada 12 hospitales en todo el mundo “correrá un alto riesgo de cierre total o parcial debido a fenómenos meteorológicos extremos para finales de siglo”. Esta cifra equivale a un
total de 16.245 hospitales en todo el mundo. Casi el doble de centros que actualmente se encuentran en alto riesgo, según se indica en los resultados.
De este modo, una
limitación del calentamiento global a 1,8 grados centígrados, junto con la rápida eliminación de los combustibles fósiles, reduciría a la mitad el riesgo de daños a la infraestructura hospitalaria en comparación con un escenario de
altas emisiones, tal y como explica el documento.
Como parte del informe, XDI alerta a todos los Gobiernos a “buscar hospitales de alto riesgo en su región y
realizar más análisis” para comprender y
reducir los peligros a los que estos centros se enfrentan de cara a futuros escenarios extremos relacionados con el cambio climático.
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