El agua es incontrolable. Una afirmación que se hizo patente tras la DANA que azotó el Levante español el 29 de octubre. El exceso de precipitación, unido a la falta de previsión por parte de las autoridades autonómicas, dejó un reguero de víctimas mortales en las provincias de Valencia y Albacete, además de numerosos daños materiales. Las pérdidas serían menores si algunos de los edificios más afectados no se hallasen en
zonas altamente inundables. A nivel legal, tanto nacional como autonómico, no está permitido construir en estas áreas en la actualidad, sin embargo, la antigüedad de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) -anteriores a la normativa- o su desactualización han desembocado en una amplia lista de estructuras levantadas en espacios con riesgo de anegarse. Una clasificación en la que entran centros comerciales, colegiales y también
hospitales. En concreto, 47.
Según recogen los Planes de Gestión de Riesgo de Inundación de las distintas Confederaciones Hidrográficas de España, multitud de centros hospitalarios se ubican en áreas con riesgo de
padecer inundaciones. Algunos incluso en las denominadas zonas con
una probabilidad de retorno de 10 años, que son las más peligrosas, ya que han registrado fenómenos de este tipo en la última década. No obstante, buena parte se localizan en espacios de menor amenaza, como son las que cuentan con un tiempo de retorno de 100 o 500 años.
Por comunidades autónomas,
Andalucía, Murcia y
la Comunidad Valenciana son las que cuentan con un mayor número de hospitales con peligro de padecer una riada. Una situación que se agrava a raíz de las condiciones climáticas del área mediterránea, donde son habituales las lluvias repentinas y abundantes, que se traducen en altos volúmenes de precipitación por metro cuadrado.
Cuenca hidrográficas mayor número de hospitales en peligro
Los Planes de Gestión de Riesgo de Inundación de las 24 demarcaciones hidrográficas de España sirven para realizar una radiografía de los hospitales que pueden verse anegados ante un episodio de fuertes precipitaciones o la venida torrencial de un gran cauce. La mayoría de estos centros
se encuentran en las inmediaciones de algún río o asentados cerca de un torrente. Algunos pueden contar con hasta un kilómetro de separación de las corrientes fluviales, pero la disposición del terreno los hace vulnerables a las crecidas.
La cuenca fluvial que más hospitales en riesgo acumula es la del
Guadalquivir. En concreto, el área metropolitana de Sevilla, donde centros como el
Hospital Universitario Virgen de la Macarena, el Hospital Duques del Infantado, el Hospital Viamed Fátima o el Hospital de San Lázaro se asientan a orillas del río, mientras que otros como el Hospital Universitario Virgen del Rocío o el centro de Quirónsalud Infanta Luisa se sitúan a escasos kilómetros del recorrido del río. Más allá de la capital andaluza, esta Confederación Hidrográfica señala al Hospital de Alta Resolución de Loja (Granada) entre los amenazados, dada su proximidad al río Genil.
"Las cuencas fluviales de Guadalquivir y Segura son las que más hospitales construidos en zonas inundables acumulan"
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Tras la mencionada demarcación, el río
Segura, afluentes y corrientes de su entorno son los que pone en peligro a un mayor número de centros. La mayoría están en
Murcia: el Hospital Psiquiátrico Román Alberca, el Hospital Virgen de la Vega, el Hospital General Universitario Morales Meseguer, el Hospital General Universitario y el Hospital Quirónsalud de la ciudad. Además, la Confederación Hidrográfica del Seguro apunta a los hospitales de Cartagena, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y Santa María del Rosell, y el Hospital Vega Baja de Orihuela.
A bastante distancia le sigue la
cuenca del Júcar, con cuatro centros: el Hospital Comarcal Francesc de Borja (Gandía), el Hospital de Sagunto, el Hospital de Recoletas (Cuenca) y el Hospital La Magdalena (Castellón), este último cuenta con un periodo de retorno de una década. Asimismo, el Hospital Universitario La Plana ha notificado inundaciones en los últimos años.
Los organismos encargados de la gestión de las demarcaciones del
Tajo y el
Duero también registran cuatro puntos de la infraestructura sanitario en zonas inundables. En el caso de la primera, dos instalaciones de Toledo -una de ellas, el Hospital de Parapléjicos de España-, el Hospital Nuestra Señora del Prado (Talavera de la Reina) y el centro HLA Moncloa (Madrid). La segunda registra el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, el Hospital Recoletas-Campo Grande (Valladolid), el Hospital General Río Carrión (Palencia) y el Hospital Santos Reyes (Aranda del Duero).
Demarcaciones con menos centros afectados
El resto de Planes de Gestión de Riesgo de Inundación anotan entre uno y tres hospitales. Así, la cuenca del
Ebro solo señala peligro en el
Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza), mientras que, en el
Distrito Fluvial de Cataluña, el Hospital Universitari de Bellvitge (Barcelona) es el que más riesgo tiene de padecer los efectos de una crecida, acompañado del Hospital Josep Tureta (Girona) y el Sant Joan de Déu (Martorell).
En el sur de España,
la Confederación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas señala los centros de Quirónsalud del Campo de Gibraltar (Palmones, Cádiz) y el de Málaga. A su vez, la
demarcación Guadalete-Barbate resalta la amenaza de inundación en el Hospital Viamed Bahía (Chiclana de la Frontera, Cádiz), dada su cercanía al cauce del Iro. Por su parte, el Guadiana pone en riesgo la actividad del Hospital de Mérida.
"La legislación actual indica que 'se evitará la construcción de hospitales' en zonas inundables, salvo casos excepecionales"
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En la vertiente septentrional del país, el Hospital de Valdeorras (O Barco, Ourense) siente la presión del Miño, a la vez que el organismo de la
cuenca del litoral gallego puntualiza que los centros amenazados por el agua son: el Centro de Especialidades de Betanzos (A Coruña) -nivel de retorno de 10 años-, el Hospital Virxe da Xunqueira (Cee, A Coruña) y el Centro de Salud de Padrón (Pontevedra). Por su parte, en
las demarcaciones cantábricas, la Oriental revela peligro en el
Hospital de Galdakao (Bizkaia) y la Occidental, en el Hospital Valle del Nalón (Langreo, Asturias) y Hospital del Oriente de Asturias-Francisco Grande Covián (Arriondas).
Este último con inundaciones notificadas en la última década.
Se evitará construir hospitales en zonas inundables
La legislación actual
recomienda no levantar este tipo de infraestructuras en zonas inundables. Según el Real Decreto de 638/2016, de 9 de diciembre, por el que se modifica el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, indica que “se evitará la construcción de hospitales” en áreas en la que se exista posibilidad de acumulación de grandes cantidades de agua.
Tan solo en
casos excepcionales se permitirá la planificación de este tipo de estructuras, como en los municipios en los que más de tercio de su territorio pueda verse afectado por el agua. Eso sí, los hospitales no deberán incrementar de manera significativa la inundabilidad del entorno inmediato ni aguas abajo.
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