El
temporal de nieve ‘Filomena’ que ha azotado el centro de España en los últimos días ha puesto en jaque a los servicios esenciales del país, especialmente, a la
asistencia sanitaria. La borrasca no solo ha alterado el
plan de vacunación contra el coronavirus en aquellas comunidades autónomas más azotadas, sino también
ha impedido que médicos y enfermeros pudieran salir de sus centros,
duplicando y triplicando sus turnos hasta recibir el relevo de sus compañeros.
Pero no estas no han sido las únicas consecuencias de las inclemencias meteorológicas en la sanidad. A nivel estructural,
los hospitales y centros de salud de las zonas más afectadas han sentido el paso de ‘Filomena’ en sus propios cimientos: elementos de construcción dañados, problemas en la climatización o
falta de suministros son algunas de las circunstancias que ha tenido que 'combatir' la sanidad durante el temporal, tal y como explica a
Redacción Médica Luis Mosquera, subdirector general de Alta Tecnología Sanitaria del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
Una nevada 'histórica' que pone en jaque a los hospitales
En Madrid, por ejemplo, los expertos califican el paso de
‘Filomena’ como de ‘nevada histórica’. Y no es para menos. Antes de ésta, la capital no sufría un fenómeno meteorológico adverso de estas magnitudes desde 2009, con nevadas de más de 15 centímetros de espesor. Un problema, según explica Mosquera, “muy por encima del
código técnico de edificación de nuestros hospitales”. Sin embargo, gracias al coeficiente de seguridad con el que cuentan los planes de contingencias, los daños materiales más habituales que se han visto estos días por culpa de 'Filomena’ han estado relacionados con
rotura de marquesinas o claraboyas, pero no estructurales en fachadas y tejados de los hospitales.
Los grandes problemas arquitectónicos que han sufrido los hospitales han tenido que ver con roturas de marquesinas y claraboyas
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Pero si ha habido
un gran problema por culpa de la borrasca, ese ha sido en los suministros al hospital, especialmente, de gases medicinales, asegura el también presidente de la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH). Aunque
no ha llegado a haber ruptura de stock ni insuficiencia total en el suministro, Mosquera reconoce que los hospitales madrileños “han estado cerca”, ya que los camiones cisterna que lo suministraban no han podido distribuirlos por los centros sanitarios de forma tan habitual como un día sin temporal.
“Ha sido el problema de suministro más importante que hemos sufrido con diferencia, especialmente ahora por el Covid-19”, explica a este medio.
“Si habitualmente los hospitales recargan las cisternas cada semana y media, con la pandemia, estos tiempos se han reducido a la mitad”.
La intensa labor del sector para suministrar los gases medicinales
Para combatir este problema, Administración y empresas del sector han colaborado estrechamente durante los días más adversos de la tormenta, a través de planes de contingencia y absoluta coordinación para evacuar accesos bloqueados por la nieve y facilitar la distribución de los suministros.
Tal y como explica
Javier Godoy, director de Carburos Médica, a este medio,
su compañía trabajó de manera ininterrumpida todo el fin de semana en colaboración con la Consejería de Sanidad para garantizar el suministro de gases medicinales a los hospitales más afectados.
“Desde el primer minuto hemos estado en contacto con la Comunidad de Madrid, quienes han puesto en marcha un dispositivo de policías, bomberos, Protección Civil y voluntarios para trasladar a los conductores desde sus casas hasta nuestras fábricas”, asevera Godoy. Una vez conseguían poner en marcha toda la maquinaria,
el hospital de destino avisaba a la UME (Unidad Militar de Emergencia) para que despejara los principales accesos para suministrar los gases medicinales. “Aunque no hemos llegado a superar el nivel de alarma crítica,
ha sido una situación muy estresante, especialmente sumado a la pandemia provocada por el Covid-19”, explica a
Redacción Médica, asegurando que la situación, a día de hoy, ya está reestablecida.
Una experiencia que comparten desde
Nippon Gases. Tal y como relatan a este medio, la borrasca también afectó a sus centros de fabricación de gases medicinales en la Comunidad de Madrid, pero gracias al
comité de crisis impulsado desde el Sermas por Luis Mosquera se pudo mantener y coordinar el suministro en las infraestructuras sanitarias de la región, tras despejar la vía pública y accesos para la salida de sus camiones.
“La intervención de este comité permitió que,
en un plazo acorde a la situación en la que se encontraba la capital de España,
pudiera reestablecerse el suministro de gases medicinales, algo fundamental para garantizar el cuidado y la atención de los pacientes dentro de los centros hospitalarios”, explican fuentes de la compañía que dirige
Jorge Huertas, quienes destacan el contacto permanente y el “total apoyo” de
Antonio Zapatero, viceconsejero madrileño de Salud Pública, en este tipo de acciones urgentes.
“Como en cualquier situación de contingencia, el trabajo de personal experto en la materia y la coordinación de los diferentes medios a disposición del
Platecam (Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid) fueron fundamentales para que, bajo
las extremas condiciones climatológicas, Nippon Gases España mantuviera un nivel de servicio y compromiso adecuado ante un episodio que tardaremos mucho tiempo en olvidar”, asevera la compañía.
Con la llegada de la borrasca, la Comunidad de Madrid activó su comité de crisis y puso en marcha su Plan Territorial de Protección Civil
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Por su parte,
Air Liquide Healthcare pone más el acento en las dificultades de logística que han tenido para
suministrar el gas medicinal a domicilio, así como los problemas de limpieza en la planta que la compañía tiene en Pinto (Madrid), donde se llegó a acumular medio metro de nieve, como explica
Julio de la Rosa, director de Market Access y Relaciones Institucionales de Air Liquide Healthcare, a este medio.
Gracias a que disponen de
pequeñas cisternas, la compañía pudo circular por Madrid todo el fin de semana y distribuir el material a hospitales y pacientes en sus domicilios. “Hemos garantizado el suministro en todo momento,
gracias a la colaboración del Sermas, y a través de vehículos 4x4”, asegura. “Ningún paciente se ha quedado sin oxígeno durante este fin de semana y, desde el lunes, ya realizamos nuestras rutas con normalidad”.
Falta de quitanieves para evacuar accesos de Urgencias
Además de eso, otro de los grandes retos a los que se ha enfrentado la sanidad durante el temporal ha sido con los
problemas en la climatización. Con temperaturas durante días bajo cero durante la noche, estos profesionales han tenido que extremar las precauciones para que los equipos (compuestos por baterías de agua que la transforman en aire caliente) no reventaran por culpa de la congelación. “Ha sido importante vaciarlas o ponerlas en funcionamiento con circulación de agua para que no se congelen”, explica.
En cuanto a los accesos, especialmente las entradas de Urgencias, Mosquera reconoce que los grandes problemas que han sufrido se ha debido a
la carencia de sal y otros medios públicos -como las quitanieves- para eliminar las grandes cantidades de nieve de la entrada, debido a que
“los planes de contingencia de los hospitales están pensados para prever más catástrofes internas que externas”.
Sin embargo, de cara a una hipotética nueva borrasca similares a ‘Filomena’,
la sanidad española ya ha tomado nota y piensa en cómo mejorar y agrandar la capacidad de gases medicinales que la que habitualmente tenían. “
No nos hemos sentido desbordados en ningún momento porque, desde la Ingeniería, estábamos preparados y concienciados en cómo actuar, pero está claro que
lo de ‘Filomena’ ha sido para nota y ha afectado a todos los niveles de manera global”, asegura Mosquera.
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