Incluir a los ingenieros en las plantillas orgánicas de los hospitales es una demanda solicitada por el ámbito de la gestión sanitaria desde hace un tiempo. La propuesta es que esta figura sea reconocida como
personal facultativo no asistencial y dé un salto de prestigio, sobre todo, en la sanidad pública.
Además, hay que tener en cuenta que solo tres comunidades autónomas establecen un reconocimiento de plazas para ingenieros biomédicos, cuando ya se han podido graduar siete promociones.
Este debate ha sido el eje principal de la última mesa de la segunda edición del congreso
Hospitales disruptivos. Reingeniería de la sanidad, organizado por la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) y la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid, que ha dado a conocer la opinión de diferentes responsables de alto nivel de las administraciones públicas respecto a dicho reconocimiento y a la posible
creación de una figura similar a la del MIR, es decir,
el Ingeniero Interno Residente (IIR).
Isabel Muñoz, directora del Ingesa, ha puesto encima de la mesa que cuando se habla de ingenieros que se forman en un periodo de residencia hay que tener en cuenta la
Ley de Ordenación de Formación Sanitaria, en la que no están reflejados, por lo que este sería, según ha puntualizado, el primer obstáculo”. “Con la arquitectura jurídica que contamos actualmente, no nos podemos plantear un modelo IIR”, ha señalado.
Isabel Muñoz Machín, directora del Ingesa.
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Javier Guijarro Hueso, director de Gestión del Hospital Universitario Ramón y Cajal.
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También ha añadido que se debe visibilizar a los ingenieros ya que, por ejemplo, en el informe de
Recursos Humanos, ordenación profesional y formación continuada en el Sistema Nacional de Salud de 2023, “la palabra ingeniero no aparece por ningún lado”. De hecho, ha apuntado que esta figura se considera como “otros profesionales del SNS”. Por ello, ha indicado que el primer paso debe ser “comenzar a aparecer en los papeles y, a partir de ahí, ver a dónde se quiere llegar”.
Un posicionamiento que ha compartido
Javier Guijarro, director de Gestión del Hospital Universitario Ramón y Cajal, que ha afirmado que “antes de saber cómo plantear cuál debería ser el acceso al sistema público sanitario de un ingeniero se tiene que reconocer su figura en el SNS". En su caso,
Estela Gómez, ingeniera biomédica y técnico responsable de Unidad UPAM3D del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, ha apuntado que no existe la receta perfecta de cómo los ingenieros pueden pasar a formar parte de la plantilla de un hospital. Aun así, ha considerado necesaria la creación de
una formación específica para esta figura, ya que “para un ingeniero, es fundamental conocer los procedimientos del hospital para entender cómo funciona cada área”.
Dicha opinión ha sido compartida por
Xavier Escayola Elias, director de Bioingeniería del Hospital San Joan de Deus, que ha asegurado que la posibilidad de contar con el IIR permite que un ingeniero formado recientemente “entienda lo que es el mundo hospitalario,
un ecosistema único en el que se mueve una multidisciplinaridad real”. También ha planteado que sería una ventaja para los equipos gestores de los hospitales, porque les permitiría analizar qué conocimiento tienen adquiridos los ingenieros en formación para concretar “con quien les interesa quedarse y con quien no”.
Estela Gómez Larrén, ingeniera biomédica y técnico responsable de la Unidad UPAM3D del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
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Francisco Xavier Escayola Elías, director de Bioingeniería del Hospital San Joan de Deus.
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La medicina del futuro
Otro de los temas planteados ha sido cómo será la medicina del futuro.
Julio Mayol, catedrático de Cirugía en la Universidad Complutense de Madrid, ha indicado que las nuevas herramientas como la inteligencia artificial son agentes que están cambiando el modelo sanitario. “Seguimos pensando en una medicina muy lineal y tradicional”, ha apuntado.
De hecho, ha añadido que los sistemas sanitarios están diseñados con el conocimiento del siglo XIX. “
Hay que reformar la Ley General de Sanidad, que está diseñada desde hace 40 años”, ha planteado.
En este sentido,
Manuel Martínez-Sellés, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, ha afirmado que la estructura universitaria debe cambiar. De hecho, ha hecho hincapié en que los médicos necesitan mucha más formación en los ámbitos humanos:
“Hay que poner más énfasis en IA y en habilidades de comunicación”.
Julio Mayol, catedrático de Cirugía en la Universidad Complutense de Madrid, jefe de sección de Cirugía General y del Aparato Digestivo en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y editor de la revista Surgery.
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Manuel Martínez-Sellés, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM).
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Respecto a la situación en los hospitales, ha planteado que “la relación de los médicos con los ingenieros se debe potenciar en el futuro para poder resolver las lagunas que nos impiden adaptarnos a los avances tecnológicos”. Para él,
la creación de la figura del IIR es una medida efectiva para el SNS, pero debe contar con el apoyo institucional adecuado.
Por su parte,
Enrique J. Gómez Aguilera, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Ingenieros Biomédicos, ha destacado que el “el contexto de la ingeniería biomédica no es nuevo”. De hecho, ha concretado que muchos de los estudiantes de dicha carrera que terminan su formación se van al extranjero o “a la industria”.
Aun así, ha afirmado que muchos de los ingenieros biomédicos cuentan con experiencia en hospitales al realizar sus prácticas, por lo que su formación sería adecuada. Por ello, ha propuesto que
la medida del IIR puede ser una solución, pero lo importante es que se puedan estabilizar plazas en el SNS, que sean competitivas y “que se haga una buena gestión del conocimiento”. “Hay una gran oferta de talento y capacitación, y el SNS debe beneficiarse de ello”, ha destacado.
Enrique J. Gómez Aguilera, catedrático Universidad Politécnica de Madrid y presidente Sociedad Española de Ingenieros Biomédicos.
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Silvia Roldán, ExCEO de Metro Madrid y exviceconsejera de Digitalización de la Comunidad de Madrid y Vocal de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria de COIIM.
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La importancia de los ingenieros en el SNS
El broche final al congreso lo han puesto
Juan José Pérez Blanco, presidente de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del COIIM, y
Mónica García, ministra de Sanidad. El primero de ellos, durante su intervención, ha destacado que "es necesario profesionalizar la gestión de los hospitales". También ha reivindicado la figura de los ingenieros de mantenimiento en las áreas sanitarias.
Mónica García, ministra de Sanidad.
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Respecto a la integración de los ingenieros en los IIR, ha señalado que “se han desperdiciado ocho promociones de Ingeniería Biomédica, un hecho que no puede ocurrir”. Según ha afirmado, “
se deben empezar a cambiar las cosas desde arriba, desde la dirección, pero algo hay que hacer”.
Para García,
son necesarios los hospitales disruptivos, por lo que el SNS debe tener “ese ímpetu de querer cambiar las cosas”. Su cartera, tal y como ha planteado, trabaja en torno a tres ejes: recuperar el orgullo del SNS, adaptarlo al siglo XXI y ensancharlo, tres puntos en los que “los ingenieros son muy importantes, sobre todo en los dos últimos”.
Ha apuntado que la ingeniería puede jugar un papel crucial en la sanidad española, ya que nos encontramos en “una era que lo está cambiando todo”. Aun así, ha añadido que “
tenemos que encontrar la fórmula adecuada para poner al paciente en el centro, un reto que tenemos pendiente”.
Juan José Pérez Blanco, presidente de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del COIIM.
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