Con motivo del
Día Mundial contra el Sida, que se celebra este sábado,
Farmaindustria ha elaborado un
informe en el que asegura que la industria farmacéutica tiene actualmente
en fase de I+D en todo el mundo más de 200 nuevas terapias contra el Sida.
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La clave del progreso se produjo con la aparición de las terapias antirretrovirales a mediados de los 90'
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Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en los últimos 10 años, la
tasa de mortalidad por esta patología se ha
reducido un 71 por ciento en Europa. A escala global, la reducción de la mortalidad ha sido
superior al 50% desde 2005 hasta 2015.
Phrma, la asociación que agrupa a las compañías farmacéuticas innovadoras en Estados Unidos, señala que la clave de este progreso se dio a
mediados de los años 90 con la
aparición de las terapias antirretrovirales, que transformaron el abordaje de la enfermedad.
La labor de investigación y el desarrollo de nuevas terapias, que incluye también la búsqueda de
vacunas efectivas contra el VIH, es la principal seña de identidad de la industria farmacéutica. A día de hoy,
existen 35 tratamientos antirretrovirales disponibles en todo el mundo para abordar esta patología.
Mejora en la calidad de vida
Los avances conseguidos hasta ahora han conseguido no solo un
aumento de la esperanza de vida de un paciente de VIH, sino también una mejora en su calidad de vida. Actualmente, un paciente seropositivo de 20 años en terapia antirretroviral puede vivir hasta
algo más de los 70 años. Se trata de una esperanza de vida cercana a la población que no padece la enfermedad.
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La calidad y esperanza de vida de los pacientes cada vez se acerca más a las de la población sana
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Además, Farmaindustria asegura que existen estudios que han determinado cómo en las últimas décadas la
calidad de vida de las personas que padecen Sida se ha ido acercando a la de las personas sanas. Por ejemplo, se han acortado distancias en aspectos como la
movilidad, el
autocuidado, el
malestar o la realización de
actividad cotidianas.
Reducción de los costes sanitarios
Por otro lado, la innovación de la industria farmacéutica en VIH también ha logrado en los últimos años mayores cotas de
eficiencia en el sistema sanitario, y a su vez, ha permitido
reducir los costes sanitarios directos de gestión de la enfermedad, como medicamentos, consultas externas o ingresos hospitalarios.
Desde la introducción de las nuevas terapias antirretrovirales de alta actividad, se estima que la reducción en los costes sanitarios ha sido del
16 por ciento.
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