Vacunación Covid anual: la deriva viral de la gripe "no se evidencia aquí"

Desde su estadillo hace poco más de un año, la pandemia del coronavirus Covid-19 sigue su ascenso imparable por el mundo. Una crisis sanitaria sin precedentes a la que hay que sumar la proliferación de nuevas cepas (algunas muy contagiosas como la británica, la sudafricana y la brasileña).

Todo ello hace que países y compañías farmacéuticas estén en alerta y no cierren la puerta a adaptar sus cadenas de producción y suministro de vacunas, ante la posibilidad de contar con una campaña de vacunación anual contra el Covid-19.

Preguntados por esta cuestión en Redacción Médica, diferentes compañías farmacéuticas que actualmente están en la carrera de la vacuna contra el coronavirus (bien comercializando o con visos de hacerlo a corto plazo), explican a este medio que contar con una vacuna anual contra el Covid-19 es una posibilidad que “están explorando”. Y, aunque es pronto para saberlo con certeza, la industria farmacéutica ha puesto su maquinaria a funcionar por si el virus siguiese mutando o se volviese estacional.

Reforzar y adaptar la producción de vacunas contra el Covid

En concreto, la posibilidad de una vacuna contra el Covid-19 la ha puesto recientemente sobre la mesa el director ejecutivo de Johnson & Johnson, Alex Gorsky. En sus declaraciones, el directivo apuntaba a que será necesaria una inmunización de este tipo (similar a la que ya existe contra la gripe) para enfrentar a un virus los próximos años, especialmente si “sigue expandiéndose y mutando” por el mundo, llegando incluso a convertirse en un futuro en un virus endémico.

Aunque de momento no hay evidencia de deriva viral del Covid-19, la industria se prepara para afrontar una posible vacunación anual de la enfermedad

En esta línea Pfizer asegura a Redacción Médica que “la vacunación estacional es claramente un escenario potencial” pero que, debido a la falta de una información completa sobre la enfermedad y la inmunización de las vacunas, es pronto para “llegar a ciertas conclusiones”.

“No sabemos cómo cambiará el virus y tampoco sabemos qué tan duradero será el efecto protector de cualquier vacuna”, explican desde la compañía, que apuesta por contar con una tecnología de desarrollo de vacunas que permita proporcionar dosis de refuerzo si fuese necesario y abordar cambios potenciales en el virus. “La buena noticia es que la tecnología de ARN mensajero (como las de Pfizer) brinda la mayor oportunidad para hacer ambas cosas”.

Una idea que comparten desde Sanofi. Preguntados por este medio, la compañía farmacéutica asegura que es “demasiado pronto” saber si el Covid-19 se convertirá en una enfermedad estacional (como lo es la gripe) ya que, hasta el momento, “no hay una evidencia de deriva viral, como se observa con algunas cepas de la gripe, un factor que conduciría a la estacionalidad”, manifiesta.

A eso hay que añadir, explican fuentes de la compañía, que la inmunidad natural de las personas a otros coronavirus humanos generalmente solo dura varios meses; por lo que esta duración relativamente corta de la inmunidad natural puede conducir a picos y valles estacionales recurrentes a largo plazo.

Por todo ello, desde Sanofi trabajan intensamente para adaptar con el tiempo sus plataformas de producción y suministros si se volviera estacional o mutara el Covid-19, aseguran.

Optimizar los procesos de fabricación para aumentar las dosis

Por su parte, AstraZeneca explica a este medio que, aunque de momento es pronto para confirmar con certeza si serán necesarias vacunas de refuerzo, la compañía ya está trabajando para optimizar los procesos de fabricación y aumentar la producción de vacunas.

Para ello, están añadiendo proveedores adicionales de cara a aumentar la capacidad, explican desde la farmacéutica. El último ejemplo tuvo lugar a principios de febrero, tras llegar a un acuerdo con IDT Biologika, para aumentar la capacidad de fabricación de la vacuna en Europa y asegurar la capacidad de suministro a largo plazo.