Ustekinumab podría tener un rol clave en fase precoz de artritis psoriásica

El fármaco de Janssen mejora el pronóstico de esta enfermedad

Martín Sellés, responsable de Janssen en España.

19 abr 2016. 16.20H
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POR REDACCIÓN
Hoy en día entre un 2-3 por ciento de la población general padece psoriasis y, de ese porcentaje, aproximadamente un tercio sufrirá a lo largo de su vida artritis psoriásica. Sin embargo, esta última es una enfermedad que no es fácil de reconocer cuando comienza y puede pasar desapercibida en las consultas.

Su diagnóstico tarda una media de 5 a 7 años, y uno de los actuales retos es conseguir diagnosticar la artritis psoriásica antes de los 6 meses después de su comienzo, e iniciar, asimismo, el tratamiento adecuado inmediatamente, ya que esto parece mejorar el pronóstico de la enfermedad. Este ha sido uno de los temas principales que ha centrado el II Simposio Nacional de artritis psoriásica, Innovara, celebrado recientemente en Madrid y organizado por Janssen.

En este sentido, “el descubrimiento del eje de citocinas IL-23/IL-17 y de su relevancia en la psoriasis y la artritis psoriásica ha revolucionado la visión de la fisiopatología de estas enfermedades, dando lugar a nuevas opciones terapéuticas. Esto permite disponer de tratamientos que son eficaces en los pacientes que han dejado de responder a otros fármacos biológicos, y nos brinda la oportunidad de aplicarlos en fases más precoces de la enfermedad para evaluar si son más eficaces que los fármacos disponibles en controlar todos los aspectos de la enfermedad de forma más duradera”, sostiene Juan D Cañete, reumatólogo de la Unidad de Artritis del Hospital Clínic de Barcelona.

Los primeros pasos de la artritis psoriásica se ubican en las entesis, sitios donde ligamentos y tendones se anclan al hueso, “y justo en ese punto la interleuquina IL-23 (conjunto de proteínas que son sintetizadas principalmente por los leucocitos) es clave como elemento desencadenante de toda la patogenia”, explica Rubén Queiro, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Central de Asturias.

Actualmente, “algunas moléculas, como ustekinumab, logran bloquear la IL-12/23 y funcionan de manera eficaz para tratar la enfermedad psoriásica tanto en su parte cutánea como en esos otros dominios propios de la artritis psoriásica (artritis axial y periférica, dactilitis y entesitis”, sostiene, por su parte, el Dr. Queiro.

Ustekinumab, comercializado por Janssen como Stelara, es un anticuerpo monoclonal humano que inhibe la acción de las interleucinas IL-12 e IL-23. Está aprobado, entre otras indicaciones, en monoterapia o en combinación con metotrexato para el tratamiento de la artritis psoriásica activa en pacientes adultos que han presentado una respuesta insuficiente al tratamiento previo con fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) no biológicos.

Tal y como resalta el Dr. Queiro, “ustekinumab es el único bloqueador de IL-12/23 que hay actualmente en el mercado y que se ha mostrado eficaz en todos esos dominios, lo que se traduce en una mejora en la calidad de vida del paciente. Además, entre sus ventajas destaca su comodidad, al administrarse cada tres meses en tratamiento de mantenimiento, y su supervivencia a lo largo del tiempo, ya que es un fármaco bastante sostenible en cuanto a cumplimento terapéutico”.

Abordaje integral

Los expertos también han destacado la importancia de seguir trabajando por mejorar la colaboración entre reumatólogos y dermatólogos, ya que es esencial para el diagnóstico, tratamiento y buen control del paciente. “El abordaje multidisciplinar Reumatología-Dermatología cada vez se va extendiendo más, ahorrando visitas al paciente, duplicidad de pruebas y optimizando los recursos sanitarios y terapéuticos existentes”, sostiene el Dr. Queiro.

Sin embargo, ambos expertos coinciden en que el actual problema es que ese modelo de interacción no está definido en nuestro país, ya que no existe aún un modelo de aplicación universal. Según este especialista, “los modelos que se están probando ahora mismo son el de atención conjunta, el de consulta paralela y el de circuitos preferenciales, sin que, de momento, sepamos cuál de ellos sería el más coste-eficaz”.

Además, es importante que los especialistas evalúen al paciente de forma regular intentando alcanzar el objetivo terapéutico (remisión o actividad mínima de la enfermedad); y diagnosticar y controlar las comorbilidades que pueda presentar el paciente, como la obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular, depresión, etc. “Para lograrlo tenemos que insistir en que se abandone el hábito tabáquico, no consumir alcohol en exceso, mantener el peso, realizar ejercicio,  así como acudir a otros especialistas para mejor control de estos aspectos si es necesario”, concluye.

Por otro lado, los expertos de Innovara también analizaron los avances en las técnicas de imagen en espondiloartritis. Para el Dr. Queiro, “la técnica crucial tanto en el diagnóstico temprano como en el seguimiento de estos pacientes es la ecografía de alta resolución, siendo la técnica más coste-eficaz en el momento actual”. Asimismo, la resonancia magnética, junto a la radiología convencional, sería la técnica de elección en el estudio del componente axial de la artritis psoriásica.
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