Una terapia en investigación de Celgene logra mejoras en lupus

Así lo indican los datos del ensayo clínico del inmunomodulador oral CC-220 presentados en Eular 2017

Jordi Martí, director general de Celgene en España.

20 jun 2017. 14.00H
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POR REDACCIÓN
Celgene ha anunciado en el Congreso Anual Eular 2017 los resultados del ensayo clínico fase IIa SLE-001 que evaluó el inmunomodulador oral CC-220, un compuesto en investigación de la compañía. En pacientes con lupus eritematoso sistémico (SLE, por sus siglas en inglés), comúnmente conocido como lupus, se observó una tendencia hacia una importante mejora con el tratamiento CC-220 en comparación con placebo en varios indicadores de la actividad de la enfermedad, medidos a través de las puntuaciones estándar empleadas en los ensayos clínicos.

“Mientras que el pronóstico de los pacientes con lupus ha mejorado en los últimos 75 años, las opciones terapéuticas siguen siendo limitadas”, afirma Richard Furie, jefe de Reumatología en el Northwell Health de Nueva York. “Existe una gran necesidad de nuevas opciones terapéuticas para las personas que luchan contra esta enfermedad autoinmune, que a menudo es incapacitante”.

El ensayo SLE-001 aleatorizó a 42 pacientes que fueron diagnosticados con lupus al menos seis meses antes y tuvieron una puntuación inicial en el índice SELENA-SLEDAI mayor o igual a cuatro. Los participantes fueron aleatorizados para una de las cuatro dosis escaladas de CC-220 (CC-220 0,3 mg cada dos días, 0,3 mg una vez al día, 0,3 mg alternando con 0,6 mg una vez al día y 0,6 mg una vez al día) o placebo durante 12 semanas, seguido de 12 semanas de seguimiento y observación o de extensión a largo plazo. El estudio evaluó la seguridad, tolerabilidad y farmacocinética. Los objetivos de eficacia fueron exploratorios, e incluyeron los cambios en el Área e Índice de Gravedad del Lupus Cutáneo (CLASI, por sus siglas en inglés) y la puntuación Selena-Sledai.

Los acontecimientos adversos más comunes fueron náuseas, diarrea y erupción maculopapular. Se comunicaron acontecimientos adversos graves en dos pacientes de las dos dosis combinadas más elevadas de CC-220 (neumonía en ambos casos) y en dos pacientes del grupo de placebo. Cinco pacientes de los grupos de las dos dosis más elevadas de CC-220 y un paciente del grupo de placebo interrumpieron el tratamiento debido a los acontecimientos adversos. No se comunicaron infecciones oportunistas ni ninguna otra infección sistémica en ninguno de los grupos que recibieron CC-220.

En el día 85, la disminución de la actividad de la enfermedad específica de la piel, medida por el índice CLASI, fue desde -4,3 hasta -7,8 en los grupos de tratamiento con CC-220, mientras que en el grupo de placebo se observó un aumento de la puntuación CLASI de un 0,4. En los grupos CC-220, la disminución media en CLASI superó la diferencia mínima clínicamente significativa de 0,4. Además, más pacientes que recibieron CC-220 tuvieron al menos una reducción de 4 puntos en la puntuación SELENA-SLEDAI, un índice empleado para medir la actividad de la enfermedad del lupus en base a 24 descriptores diferentes (entre 22,2 por ciento y el 50,0 por ciento para CC-220 vs. el 12,5 por ciento para placebo). En el día 85, se observó una tendencia hacia una importante mejora en el recuento de las articulaciones inflamadas y dolorosas en los grupos del tratamiento CC-220 comparados con el grupo de placebo.  También se observó en el día 85 una tendencia hacia una mejora en la puntuación de la Evaluación Global del Médico (desde -0,5 hasta ‑0,9) en los grupos CC-220 comparados con el grupo de placebo (0,0).  El bajo número de pacientes participantes en el estudio y una cierta variabilidad en las características de base de la enfermedad entre los grupos de tratamiento, limitan la interpretación de la respuesta de la dosis.

“Celgene está comprometido con el abordaje de enfermedades inmunológicas que tienen importantes necesidades médicas no cubiertas y con la investigación de compuestos que creemos que pueden tener el potencial de mejorar las vidas de los pacientes. Estamos entusiasmados por la posibilidad de que CC-220 pueda ofrecer un nuevo mecanismo para abordar el lupus, una enfermedad compleja que dispone de pocas opciones terapéuticas”, afirma Terrie Curran, presidente del área de Inflamación e Inmunología de Celgene. “Nuestro trabajo con CC-220 ayudará también a diversificar y profundizar en nuestra área de Inflamación e Inmunología, al mismo tiempo que continuamos avanzando en el desarrollo de CC-220”.
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