Los emolumentos de la
cúpula de Grifols, principalmente de Víctor Grifols, su presidente, y Raimon Grifols Roura y Víctor Grífols Deu, sus consejeros delegados, se incrementaron notablemente en 2017. Sin embargo, la aprobación de este aumento salarial no fue unánime y contó con oposición:
al menos un tercio de la junta general de la empresa de hemoderivados votó en contra de la subida.
Así lo indica el
informe anual sobre remuneraciones que ha remitido la multinacional catalana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), según el cual al menos
el 33,25 por ciento del citado órgano se opuso al incremento de emolumentos de su Consejo de Administración, para el que se aprobó un salario conjunto
de 6,694 millones de euros, un 46,3 por ciento más que en el año anterior.
El presidente no ejecutivo del laboratorio de hemoderivados,
Víctor Grifols Roura, fue que el que obtuvo el salario más elevado: unos 965.000 euros, un 3,3 por ciento más que en 2016. No obstante, sumó otros 350.000 euros procedentes de un
bonus de 2016 y otros 565.000 euros por su retribución en acciones de 2015, que se anotó el pasado ejercicio. Contando estas cantidades, su sueldo
aumentó un 48 por ciento, hasta un total de 1,88 millones.
Sin embargo, los incrementos más llamativos se produjeron en el caso de los dos consejeros delegados de la compañía,
Raimon Grifols Roura (hermano del presidente) y
Víctor Grifols Deu (hijo del presidente), que cobraron en 2017, respectivamente, 910.000 euros,
un 167 por ciento más que en 2016, y 600.000 euros,
tres veces más que en el citado periodo.
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