En las enfermedades crónicas lo más importante no es curar, sino
controlar la patología y hacer que el paciente tenga la mayor calidad de vida posible. Sin embargo, no todos tienen
tratamientos disponibles para conseguirlo. Esto es lo que les pasaba a un grupo de
pacientes con asma grave descontrolada, que estaban "huérfanos", hasta la llegada del nuevo fármaco de Astrazeneca. Los estudios clínicos han demostrado que reduce entre un
56 y un 71 por ciento las exacerbaciones y optimiza la función pulmonar, lo que hace que la calidad de vida de los pacientes mejore notablemente. Concretamente, esta enfermedad crónica afecta al cinco por ciento de los adultos de nuestro país y de este porcentaje, el
10 por ciento padece asma grave, todos ellos pueden contar ahora con un tratamiento financiado por el Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Había una
necesidad no cubierta para un grupo de pacientes con asma grave y con este nuevo medicamento conseguimos
llegar al cien por cien de ellos", ha explicado Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de Astrazeneca España. Así, se consigue alcanzar a un grupo de pacientes que no tenían el tratamiento que necesitaban e incluso algunos
estaban infradiagnosticados.
La farmacéutica incorpora a su arsenal terapéutico a
Tezspire (tezepelumab) como tratamiento adicional de mantenimiento
en pacientes de 12 años o más con asma grave que no están controlados adecuadamente con altas dosis de corticoides inhalados más otro medicamento controlador de la enfermedad. De hecho, es novedoso también que puedan
recibirlo los adolescentes. "En Astrazeneca trabajamos en tratamientos para el asma desde hace 50 años y seguiremos avanzando en la
medicina personalizada y opciones terapéuticas según el paciente y su diagnóstico", ha añadido Moreno.
Otro de los beneficios de este fármaco, en palabras de Moreno son los
ahorros que va a producir en las arcas públicas, puesto que se evitarán hospitalizaciones y el exceso de consumo de otros medicamentos. "Esto va también en la línea de la
cultura de la prevención. Tenemos que tener una estrategia de enfermedades respiratorias en el SNS en la que no solo actuemos en el tratamiento, sino también en la prevención y en el diagnóstico precoz. Ahí debe determinarse cómo
optimizar los circuitos asistenciales para que cuando llegue el paciente de Atención Primaria al hospital
su pronóstico sea mejor", ha apuntado la directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de Astrazeneca España.
El asma, una enfermedad heterogénea
Coincidiendo con Moreno, Darío Antolín, facultativo del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, ha especificado que el
impacto de este fármaco va a ser significativo en las cuentas sanitarias. "Aunque solo el 10 por ciento de los pacientes con asma son graves, ellos
suponen la mitad del gasto ocasionado por esta patología", ha detallado.
Aunque, sin duda, los más beneficiados serán los asmáticos. En las consultas se encuentran a diario con estos pacientes, que han recibido múltiples tratamientos y que "
no podían llevar una vida normal", un hecho que cambiará a partir de ahora. "La selección de pacientes que pueden ser tratados con tezepelumab es amplia y
su llegada es una noticia muy positiva", ha reflexionado Antolín.
En la presentación en sociedad del medicamento de Astrazeneca también ha estado presente Andrea Trisán, neumóloga del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, quien ha afirmado que el asma
sigue costando vidas, por lo que controlarla es un gran paso: "El asma
es muy heterogénea, no todos los pacientes son iguales, ni siquiera los graves. Hemos aprendido mucho de las vías respiratorias que están implicadas, pero hay otros mecanismos desconocidos. Por lo tanto, este nuevo fármaco
ocupa un hueco que hasta entonces no tenía ninguna terapia y consigue una respuesta en estos pacientes de asma grave descontrolada que estaban huérfanos".
En palabras de la profesional, debido a la complejidad de los pacientes con asma, es "muy importante" el trabajo multidisciplinar de
neumólogos, alergólogos, psicólogos, farmacéuticos hospitalarios, etc. "Todos juntos podemos estudiarles y
personalizar el tratamiento", ha concluido.
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