La
Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha ganado protagonismo en los últimos tres años y
ha tenido que reinventarse ante los diversos acontecimientos sanitarios. Por ello, el Consejo ha aprobado la modernización y simplificación de la
estructura de las tasas de la agencia para "reflejar mejor la evolución de las demandas y
los desafíos sanitarios a los que se enfrenta el organismo". El siguiente paso es que el Consejo inicie las negociaciones pertinentes con el Parlamento Europeo para
alcanzar un acuerdo provisional, pero esto será ya durante la Presidencia española de la UE en julio.
"La EMA y las autoridades nacionales competentes desempeñan un papel vital en la protección y
promoción de la salud pública. Los ministros de Sanidad de la UE han aprobado un enfoque que permitirá que este trabajo continúe, respaldado por un sistema de tarifas que es
moderno, sencillo y lo suficientemente flexible para adaptarse a acontecimientos futuros", ha afirmado Jakob Forssmed, ministro sueco de Asuntos Sociales y Salud Pública.
¿Para qué sirve actualizar estas tasas? Tal y como han explicado desde la agencia, el objetivo de este cambio es garantizar que los importes estén
basados en los costes, sean flexibles y aseguren una financiación adecuada para lograr la sostenibilidad futura de las operaciones de la EMA, al mismo tiempo que brindan
apoyo a las autoridades nacionales competentes (ANC) de los estados miembros. En esta misma línea, la propuesta también busca reducir la complejidad del marco legal actual.
Hay que tener en cuenta que la agencia
requiere de "una base financiera sólida" y la estructura de tarifas existentes es cada vez "más compleja y no refleja estos trabajos". Además, con esta actualización también se subraya la necesidad de
remunerar la contribución de las autoridades de los estados miembros.
Un enfoque flexible en estas tarifas
El Consejo ha mantenido los elementos clave de la propuesta de la Comisión, aunque sí que ha afinado las
disposiciones para ajustar las tarifas y la remuneración de la EMA, de manera que los costes de los países estén cubiertos.
"El enfoque general también aclara algunas de las medidas relacionadas con la flexibilidad, que permiten
realizar más cambios en el sistema de tasas en una fecha posterior. El Consejo ha ampliado el papel del consejo de administración de EMA actualizando las tarifas", sostienen.
Este sistema de tarifas lleva vigente
desde hace casi dos décadas, de ahí su necesaria revisión. En la evaluación que motivó la actualización del mismo se identificaron varios problemas que se han resuelto con la actualización: la desalineación de algunas de las tarifas con los costos subyacentes, la
falta de remuneración para ciertas actividades procesales y las
discrepancias entre las disposiciones legales pertinentes.
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