El
Ministerio de Sanidad quiere dar un salto en la
detección de medicamentos falsos y, para ello, quiere contar con la ayuda de los hospitales. A través del
Sistema Español de Verificación de Medicamentos (Sevem) se trabaja intensamente desde las oficinas de Farmacia para 'interceptar' los fraudes en fármacos, pero desde el departamento que lidera José Miñones, quieren que esto se extienda y llegue también en los centros hospitalarios. De hecho, así lo dicta el reglamento europeo.
"Es importante que la
aplicación de la regulación (verificación y desactivación) se haga también en los hospitales", explican fuentes del Ministerio de Sanidad a
Redacción Médica. Esto quiere decir, que la idea es dar la potestad a los hospitales para
detener determinados códigos, cuando se detecte algo extraño.
Para ello, habrá que contar con los servicios de Farmacia Hospitalaria, y permitirles esta posibilidad. "Una vez que el sistema esté en marcha, para cualquier
tipo de dispensación pública o privada, en oficina de farmacia o en hospitales, se abrirán
posibilidades adicionales", han apuntado desde Sanidad.
Códigos identificativos de los fármacos a pie de cama
Por su parte, Ana Herranz, jefa de Sección de Farmacia Hospitalaria del Hospital General Universitario Gregorio Marañon, sostiene que ellos no suelen
encontrarse con medicamentos falsificados, puesto que la contratación es "directa con la industria farmacéutica, no hay intermediarios".
No obstante, desde la Farmacia Hospitalaria consideran que las
acciones enfocadas a detectar falsedades deben ser
parte de la cadena logística del medicamento, "sin complicarla". "En el momento actual no está en marcha el sistema de información que permita desactivar códigos agregados. Sí que nos gustaría que hubiera un
código identificativo en la unidad de administración de medicamento a pie de cama, que nos
informara del medicamento, la dosis, el lote y la fecha de caducidad en una sola lectura", puntualiza Herranz.
Cuatro años en funcionamiento y millones de verificaciones
El Sevem empezó a funcionar en 2019 en una red de
más de 20.000 farmacias y en este tiempo ha conseguido hacer
más de 4.000 millones de verificaciones y casi 3.000 millones de dispensaciones. Todo ello a través de la herramienta Nodofarma Verificación.
En cuanto a los principios de este sistema, desde la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), que son los encargados de controlar su funcionamiento, apuntan varios como garantizar la protección continuada durante toda la cadena de distribución; poner el
foco en la seguridad del paciente y su privacidad; utilizar métodos de seguridad simples, robustos y efectivos a un coste razonable; consolidar bases de datos para verificar medicamentos; asegurar una codificación e identificación única para cada fármaco; o crear un código de serie único combinado con un eficiente método de sellado del medicamento; y, por último,
involucrar a todos los actores del sistema.
En esta misma línea, los siguientes avances irán dirigidos a
incorporar novedades a la interfaz de
Nodofarma Verificación para facilitar la labor de las farmacias. Concretamente, se están implementando desarrollos que proporcionan al farmacéutico
información adicional para la mejora del proceso y otros para perfeccionar la lectura de los códigos Datamatrix.
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