El
Plan de Recuperación del Gobierno de España, apoyado por fondos europeos, ha cogido un buen ritmo en el área de Sanidad. Desde su puesta en marcha en verano de 2021 hasta ahora, se ha
ejecutado cerca del 92 por ciento del presupuesto destinado para ello, a través de convocatorias de ayudas y licitaciones de contratos, transferencias a las comunidades autónomas y convenios. Según el último informe de
Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), en estos dos años se han usado
5.831 millones de euros, del total previsto de 6.347, que supone el 91,9 por ciento, y se divide de la siguiente manera: 1.659 millones (2021), 2.707 millones (2022) y 1.466 millones (primer semestre de 2023).
"Existen diferencias importantes entre rúbricas. Las más
avanzadas son Educación, Sanidad y Protección Social y otras ayudas sectoriales (las no necesariamente destinadas a digitalización o transición energética), con tasas acumuladas de arranque superiores al 90 por ciento, y la
más retrasada las Infraestructuras Hidráulicas, con un 50 por ciento", sostienen en el texto.
Concretamente, las actuaciones llevadas a cabo han destinado a la
adquisición de equipos de alta tecnología e I+D para Sanidad un total de 2.155 millones de euros, siendo el primer semestre de 2023 el momento de mayor inversión con 744 millones. Además, el importe dedicado a
Salud Pública y Comunitaria recibió una mayor inversión en 2022 con 198 millones, siendo que en 2021 tuvo 26 millones y en 2023, tan solo 10.
En este sentido, la federación que dirige Ángel de la Fuente especifican que desde la puesta en marcha del Plan de Recuperación, las
transferencias a las comunidades autónomas han supuesto algo más de
un tercio del gasto puesto en marcha por el sector público central y una de las principales áreas donde se concentran es en Sanidad. Por otra parte, las convocatorias y licitaciones autonómicas siguen a estas transferencias estatales con un significativo retraso, y han supuesto hasta el momento en torno al
40 por ciento de las transferencias acumuladas.
Ralentización en 2023
En líneas generales, el 85 por ciento del gasto previsto para esta primera fase del Plan de Recuperación está ejecutado, aunque realmente no arrancó hasta el segundo semestre de 2021, lo que supone
una "tasa de arranque" del 21 por ciento. Sin embargo, desde Fedea advierten de una
"clara ralentización" en la puesta en marcha del Plan durante el primer semestre del año en curso.
Por otro lado, aunque en el informe se señala que buena parte del gasto presupuestado está ejecutado, en muchos casos, "sólo quiere decir que esos recursos
han iniciado el viaje hacia su destino final". "Esto a veces implica varias transferencias entre administraciones o entes públicos hasta llegar a aquel que, en última instancia, se ocupará de
gestionar las convocatorias o licitaciones y de hacer los pagos correspondientes", aseguran desde Fedea.
De hecho, en el informe también especifican algunos programas importantes, en el caso de Sanidad está el
Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (Inveat) que cuenta con un presupuesto de
800 millones y por el que se han adquirido ya 800 aparatos. Asimismo, se detalla que el
Perte de Salud de Vanguardia cuenta con 1.640 millones de euros entre subvenciones y préstamos.
Por último, la Adenda de la Comisión Europea recoge nuevas inversiones y reformas que pueden afectar a las ya existentes. En el caso de Sanidad, las actuaciones van en línea de renovar y
ampliar las capacidades del Sistema Nacional de Salud (SNS) con acciones como: mejorar la capacidad de respuesta a las crisis sanitarias, reforzar la inversión en medicina personalizada y optimizar la atención a enfermedades raras.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.