Un
observatorio de medicamentos es un espacio donde se recogen datos sobre el uso de los mismos, a los que se puede acceder de forma abierta, y con los que se pueden
extraer conclusiones relevantes tras ver los resultados con perspectiva. Desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) indican que se trata de una iniciativa que nace con el propósito de poner a
disposición de los profesionales sanitarios, la comunidad científica, y de los ciudadanos de toda esta información del Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Los medicamentos son, probablemente, el
recurso terapéutico más utilizado en nuestro medio. Los estudios de utilización de medicamentos (EUM) pueden ser útiles para conocer el
patrón de uso de los distintos medicamentos, su evolución a lo largo del tiempo y comparar los datos de unas regiones a otras (por ejemplo, en el ámbito europeo), y de este modo contribuir a un uso más responsable de los mismos", explican desde la agencia. "También pueden servir para analizar la
frecuencia y distribución de ciertas enfermedades, para la identificación de posibles ámbitos de intervención, o para la evaluación de distintas intervenciones o medidas (por ejemplo, de farmacovigilancia)", añaden.
Por todo ello, desde la
Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (Biosim) han puesto sobre la mesa de Sanidad la necesidad de
crear un observatorio de sus fármacos, ya que "no hay nada publicado" en cuanto al uso de los mismos o la penetración de sus principios activos.
"La idea es que desde la
administración pública se cree un repositorio de uso de
biosimilares para poder acceder a él y ver la
utilización de estos medicamentos de forma transparente. Los datos son información muy valiosa y a veces por falta de medios o tiempo no los analizamos", indica Isabel del Río, subdirectora de Biosim. Estos fármacos requieren de un
estudio en profundidad, de hecho, en un reciente análisis de la Escuela Andaluza de Salud Pública, se señaló que de cara a gestionar y hacer políticas sobre estos productos "deben dividirse en subgrupos ya que tienen perfiles de comportamiento muy diferentes". Concretamente, la división debe separar aquellos que
se dispensan en farmacia y aquellos que se administran desde el hospital.
Desde Biosim son conscientes de que se trata de una iniciativa ambiciosa, pero consideran que el
Ministerio de Sanidad debe estudiarla y valorar si es oportuno crear este observatorio, que podría extenderse también a los
medicamentos genéricos.
Sanidad no cierra la puerta al observatorio de biosimilares
Por su parte, el
Ministerio de Sanidad ha explicado en declaraciones a
Redacción Médica que son conocedores de esta propuesta y
coinciden con ella en algunos puntos. "Estamos de acuerdo en una acción de este tipo que pueda fomentar la
transparencia y las mejores prácticas, siempre que se tenga en consideración que en este sentido la ley obliga a salvaguardar la confidencialidad de los datos comerciales de
empresas individualizadas", especifican fuentes del departamento que lidera ahora Mónica García.
En esta misma línea, confirman que la idea de establecer un observatorio sobre el uso de estos medicamentos "forma parte de las
acciones que se negociaban en el
Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica". Por el momento, no han querido detallar más de qué manera se recogerá en esta norma la
transparencia y el uso de los biosimilares.
Este plan es una de las bazas del Gobierno de Sánchez para
impulsar el sector industrial pharma de España y parece que está todo armado para que vea la luz próximamente. Uno de los aspectos que han confirmado sobre él es que se basará en tres pilares:
investigación, producción industrial y acceso.
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