Sanidad integra las bases clínicas de la Aemps en un megaespacio de datos

Moncloa tiende la mano a la industria farmacéutica. El Gobierno ha dado luz verde a la integración de varias de las bases de datos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en el Espacio Nacional de Datos de Salud (ENDS). Con ello, el Ejecutivo apuesta por el big data, uno de los proyectos en auge en materia de digitalización en Europa. Y es que este movimiento, que se ha dado a conocer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), cuenta con financiación europea: 100 millones de euros a cargo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) del Next Generation EU.

La digitalización sanitaria pasa a primer plano. Este convenio entre la Dirección General del Dato y la Aemps es prueba de ello. Y es que su objetivo principal es facilitar el uso del Espacio Nacional de Datos de Salud (ENDS) al organismo sanitario para acercar "el uso secundario de dichos datos a los profesionales sanitarios, en consonancia con el Reglamento del Espacio Europeo de Datos de Salud". 

Las bases de datos de la Aemps

El documento de Moncloa hace referencia a dos de las grandes bases de datos de la Aemps. La primera de ellas es la destinada a la investigación farmacoepidemiológica en el ámbito público (BIFAP). Esta, como recuerda el BOE, busca "disponer en una base de datos las historias clínicas electrónicas de pacientes atendidos en atención primaria del Sistema Nacional de Salud, con el fin de realizar estudios de investigación epidemiológica sobre la seguridad y la efectividad de los medicamentos, que esté a disposición de los investigadores del ámbito público".

No es la única presente en esta resolución y que formará parte de esta integración. También lo hará el espacio de Farmacovigilancia Española, Datos de Reacciones Adversas (FEDRA), la base de datos de la Aemps destinada a registrar las sospechas de Reacciones Adversas de Medicamentos (RAM) notificadas tanto por profesionales como por los propios ciudadanos. 

El organismo sanitario, liderado por María Jesús Lamas, y el de Ruth del Campo, directora general de la Dirección General del Dato, se alían en este impulso de la digitalización. De hecho, esta alianza tiene una meta que consiste en ofrecer capacidades técnicas de almacenamiento, tratamiento, análisis y normalización de datos, incluyendo herramientas analíticas y entornos de trabajo para explotar los datos. 

A ello se suma que esta integración de los sistemas permite el uso secundario de los datos (un ámbito en el que se encuentran varias áreas de la talla de la investigación, innovación, análisis epidemiológico o inteligencia artificial, entre otras) con un enfoque "ético" y "confiable". 

Las claves del convenio

Son varias las claves que resaltan en este contrato. La primera de ellas, su vigencia. El convenio estará en vigor hasta el 30 de junio de 2026, si bien ambas partes pueden prorrogarlo de forma unánime. No obstante, tanto la Aemps como la Dirección General del Dato tendrán que cumplir una serie de obligaciones.

En el caso del organismo liderado por Ruth del Campo, este departamento tendrá que aportar recursos técnicos, humanos, coordinación e infraestructura para la ejecución del proyecto. Por su parte, la Aemps estará encargada de designar a un equipo responsable, facilitar los datos a Moncloa de sus bases a Moncloa y asegurar los requisitos de confidencialidad, entre otros. 

Asimismo, y con el fin de supervisar el desarrollo del convenio, se crea una comisión de seguimiento. En ella habrá dos representantes de cada entidad y se reunirán mensualmente. 

Moncloa da así un paso más hacia la interoperabilidad, el uso de la inteligencia artificial y, en definitiva, el uso del big data. De hecho, la sanidad pública no es la única que ha hecho uso de estas plataformas en los últimos tiempos. La Fundación IDIS ha lanzado el Espacio de Datos de la Sanidad Privada (EDSP), un proyecto que ha despegado este 2025 y que espera su siguiente fase en 2026. Es la hora de la digitalización sanitaria.