El Ministerio de Sanidad
ha aprobado la financiación del
primer fármaco con células madre desarrollado y producido en España bajo el
modelo de pago por resultados. Se trata de
Alofisel, una terapia celular alogénica comercializada por
Takeda, que llega como respuesta a una necesidad médica no cubierta: el tratamiento de fístulas perianales complejas en pacientes con
enfermedad de Crohn.
El desarrollo de esta terapia responde al
trabajo colaborativo. El proyecto inicialmente fue liderado por la Universidad Autónoma de Madrid y CSIC y en él han participado 21 hospitales españoles, con la
Fundación Jiménez Díaz a la cabeza. Para
Stefanie Granado, directora general de Takeda Iberia, "la
Jiménez Díaz ha sido
clave en el desarrollo de esta terapia celular".
La compañía comercializadora del medicamento confió en "este ilusionante proyecto porque responde a nuestro
compromiso de poner a disposición del paciente
soluciones a problemas no resueltos", ha explicado Granado.
La planta de Tres Cantos de Takeda ya está produciendo esta terapia celular alogénica
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La planta de Tres Cantos de Takeda ya está
produciendo esta terapia "de la que se beneficiarán otros países europeos, además de España". El fármaco tiene
48 horas de vida por lo que la compañía ha ideado un
proceso que
controla todos los pasos de la cadena de suministro con el objetivo de que el medicamento llegue al hospital en condiciones óptimas, tal y como ha explicado la responsable de la planta,
Pilar Redondo.
Éxito de la ciencia
Para
Damián García Olmo, jefe de Servicio de Cirugía general y Digestiva de la Fundación Jiménez Díaz y uno de los participantes en el desarrollo de la terapia, la disponibilidad de este fármaco en España es "un
éxito de la
ciencia española". En este sentido, ha destacado que "es un hito para tratar una enfermedad médica no cubierta que es la fístula que padecen los pacientes de Crohn".
Entre un
25 y 40 por ciento de pacientes que padecen la enfermedad de Crohn
desarrollan fístulas. "Actualmente no conocemos el número exacto de pacientes que se pueden llegar a beneficiar de esta terapia celular pero lo haremos con el tiempo".
En la presentación, García ha explicado cómo llegaron al inicio de esta investigación: "En la enfermedad de Crohn, utilizar las células madre del propio paciente era imposible. Hicimos muchas investigaciones sobre la posibilidad de utilizar las de donantes y estudiar si habría rechazo. Llegamos a la conclusión de que las
células madre desenquimales eran privilegiadas porque eran comunes en la especie y
no producían rechazo".
"Hemos conseguido algo tangible gracias a la colaboración público-privada"
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Además, "hemos desarrollado un
procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo con tres pasos y en el que las células madre juegan un papel especial porque permiten doblar el porcentaje de curación".
Investigación colaborativa
Fidel Rodríguez, director de la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid, ha coincidido con García en señalar que el desarrollo de este fármaco es "un hito". Se trata de "
una historia de 20 años que hemos transformado en algo tangible gracias a la
colaboración público privada".
Por su parte,
Javier Maira, responsable del Área de Estrategia Comercial e Internacionalización de la Vicepresidencia Adjunta de Transferencia del Conocimiento del CSIC, ha destacado que "es un hito mundial que las células madre
se puedan usar en un medicamento. Las células madre de un individuo se pueden usar para tratar a otro individuo".
Asimismo, ha recalcado que "es una
historia de éxito de la ciencia española y de las instituciones ciéntificas, empresas farmacéuticas, el sistema público de salud y la Universidad Autónoma de Madrid".
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