Los
precios de referencia de los medicamentos son el 'arma' de la que dispone el
Ministerio de Sanidad para controlar el gasto farmacéutico. La
industria farmacéutica española lleva tiempo pidiendo cambios en este sistema para que se ajuste más a sus necesidades, marcadas por la
coyuntura económica. Sanidad, consciente de esta situación, anunció que se iba a llevar a cabo una "revisión" de los mismos, si bien, tras la convocatoria electoral, ha la
dado por suspendida.
El 'examen' a los precios de referencia forma parte de la reforma de la
Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos. La modificación de esta ley abre la puerta a una nueva etapa en el sector farmacéutico español, ya que trae importante cambios en materia farmacéutica. Uno de ellos es la
revisión a la herramienta de control del gasto para permitir subidas con el ánimo de
reequilibrar el sistema farmacéutico.
El adelanto electoral anunciado por
el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al 23 de julio ha dado un giro a los acontecimientos. La disolución del Congreso y el Senado conlleva la paralización legislativa y, una de las 'víctimas' es la reforma de la Ley de Garantías. De forma que, según ha explicado el Ministerio de Sanidad a
Redacción Médica, "la orden de precios de referencia sigue su curso con el objetivo de ser publicada
en las mismas fechas que en años anteriores".
Cambiar el sistema de precios de referencia
Para el Ministerio de Sanidad, cambiar el modelo de precios de referencia era una prioridad. En una
entrevista realizada por este medio a César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) y Farmacia del Ministerio de Sanidad, reconocía que era un sistema
muy rígido.
"De todas las medidas que el sector farmacéutico ha dicho que hay que cambiar, el sistema de precios de referencia es el número uno en tocar, cuando se pueda tocar", indicó, para añadir que este modelo "nos fuerza a bajar el precio hasta que caen por debajo de un umbral donde es
difícil garantizar la solvencia de un producto".
"Legalmente es complejo subir el importe a los medicamentos con los precios de referencia. Es fácil si tienes uno único", ha explicado Hernández. Sobre el diseño del próximo sistema, el director general ha manifestado que "nos interesa encontrar un método donde la competencia exista, pero que no sea tan rígido
para poder salvar pequeñas innovaciones, consolidar productos estratégicos, presentar ventajas para los pacientes y evitar bajadas de precio temerarias".
Peticiones concretas de la industria
El sector ha pedido en varias ocasiones cambios en el modelo. Por ejemplo, Farmaindustria apuesta por
excluir los fármacos estratégicos de los precios de referencia, ya que así sería "más fácil garantizar su suministro".
Por su parte, desde la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (Biosim) apuestan por que se
aplique de oficio el precio ponderado a los nuevos medicamentos biosimilares autorizados que entran a formar parte de un conjunto de referencia ya existente.
Mientras que la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg) plantea la exclusión del sistema de precios de referencia de los
medicamentos con valor añadido (VAM, por sus siglas en inglés) durante dos años. La razón de esta solicitud es que consideran que la legislación actual
"no valora la innovación" de los mismos y, por lo tanto, las compañías no se animan a desarrollarlos.
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