Roche ha anunciado una nueva
colaboración con
Alnylam para desarrollar y comercializar una
terapia de ARNi actualmente en fase 2 para el
tratamiento de la hipertensión. La hipertensión afecta a más de 1.200 millones de adultos en todo el mundo y es el principal factor de riesgo, independiente y prevenible, de muerte y discapacidad. Aproximadamente, el 80 por ciento de los adultos con hipertensión en el mundo no son capaces de controlar eficazmente su presión arterial.
Tal y como ha señalado
Teresa Graham, CEO de Roche Farma, “estamos encantados de trabajar con Alnylam y aprovechar nuestra experiencia en I+D, nuestro liderazgo en el diagnóstico cardiovascular y nuestra presencia comercial a nivel mundial para seguir avanzando en la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos y ofrecer a los pacientes este
prometedor tratamiento con el mejor potencial para la enfermedad. A lo largo de nuestra historia, hemos
redefinido el estándar de atención sanitaria en diversas enfermedades. Junto a un socio como Alnylam, esperamos tener un
impacto significativo en los pacientes con hipertensión y alto riesgo cardiovascular y, potencialmente, en otras indicaciones cardiovasculares".
Según los datos positivos del estudio fase 12, zilebesiran podría ser el mejor tratamiento para la enfermedad y con un beneficio transformador, especialmente para los pacientes hipertensos con alto riesgo cardiovascular. También tiene el potencial de mejorar la adherencia y el cumplimiento del tratamiento gracias al posible régimen de dosificación subcutánea bianual. Además, zilebesiran podría beneficiar a los pacientes en otras indicaciones cardiovasculares con una necesidad médica no cubierta.
Reducción de la presión arterial
Por su parte,
Yvonne Greenstreet, CEO de Alnylam, ha subrayado que “estamos muy emocionados de anunciar esta colaboración, ya que combina la trayectoria de Alnylam en
terapias ARNi con el alcance en el mercado internacional de Roche, así como su compromiso con la innovación y su deseo de transformar la vida de las personas que viven con
enfermedades cardiovasculares graves. Con este acuerdo, a partir de ahora vamos a poder desarrollar zilebesiran de una forma más estable, lo que nos permite disponer de datos cardiovasculares en el momento del lanzamiento para garantizar resultados relevantes no sólo para las autoridades sanitarias, sino también para el
acceso y la práctica clínica, con el fin de llegar al mayor número posible de pacientes”.
En un estudio fase 1,
zilebesiran, en comparación con placebo, se asoció a reducciones dependientes de las dosis en angiotensinógeno sérico (AGT), logrando un control tónico de la presión arterial con una
reducción constante y duradera de la presión arterial a lo largo de un período de 24 horas, mantenida hasta seis meses después de la administración de dosis únicas de ≥200 mg. Zilebesiran también demostró un perfil de seguridad aceptable que avala que se continúe con su desarrollo clínico. La seguridad y eficacia de zilebesiran se están investigando en el programa clínico fase 2 KARDIA de Alnylam, como monoterapia (KARDIA-1) o en combinación con uno de los tres antihipertensivos del tratamiento habitual (KARDIA-2).
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.