Un
juez federal de quiebras de Estados Unidos (EEUU) ha aprobado el acuerdo entre el
Departamento de Justicia y Purdue Pharma para que la compañía pague una
mullta de 8.340 millones de dólares por los daños de su medicamento
opiáceo adictivo
OxyContin. Se trata de la multa más alta impuesta nunca a un laboratorio farmacéutico.
Con este acuerdo se cerrarían los casos civiles y criminales que se mantenían desde hace años con la empresa y sus propietarios.
Purdue Pharma había acordado declararse culpable en un tribunal federal de Nueva Jersey de
tres cargos criminales relacionados con
pagos fraudulentos a proveedores de atención médica y otras acciones, y por ello deberá pagar "las
multas más grandes que jamás se han impuesto a un productor farmacéutico", en palabras de la fiscalía federal de ese estado.
Ese acuerdo allana el camino para que la farmacéutica, que se declaró en
bancarrota hace un año debido a un
aluvión de demandas, entregue sus futuros beneficios a las ciudades y estados que la acusan de alimentar la crisis de los opiáceos en el país, y además no impedirá al Gobierno perseguir a los dueños o empresarios de Purdue en el futuro. "
El abuso y desvío de los opiáceos con receta médica ha contribuido a una
tragedia nacional de adicción y muerte, además de la causada por los opiáceos ilegales en las calles", dijo en un comunicado el fiscal general adjunto de EE.UU.,
Jeffrey Rosen.
"Con las declaraciones de culpabilidad criminal, un acuerdo federal de más de 8.000 millones y la
disolución de la compañía y reutilización de sus activos completamente a beneficio del público, la resolución anunciada hoy reafirma que el Departamento de Justicia no cederá en sus múltiples esfuerzos para combatir la crisis de los opiáceos", agregó.
Desglose de la multa
El acuerdo monetario incluye una
multa de 3.544 millones de dólares y un
embargo de 2.000 millones para saldar las causas criminales más
2.800 millones para resolver responsabilidades civiles, pero dado que
los activos de Purdue Pharma son muy inferiores, pagará 225 millones y se espera que
el Gobierno federal aporte la mayor parte del resto.
Los propietarios de Purdue, miembros de la otrora poderosa familia
Sackler, aportarán
225 millones de dólares por separado para zanjar su correspondiente demanda civil.
Purdue introdujo en el mercado estadounidense el opiáceo altamente adictivo OxyContin en 1996 y emprendió una
agresiva estrategia de comercialización, punto de inicio de una crisis que en las dos últimas décadas
ha matado a cientos de miles de personas en el país.
El acuerdo no ha sido bien recibido por muchos estados, que la semana pasada escribieron una carta al fiscal genera
l William Barr expresando preocupación por que el Gobierno tenga vínculos con una nueva entidad que cuente con los activos de Purdue Pharma y el negocio de OxyContin.
El fiscal general de Connecticut,
William Tong, dijo en reacción al anuncio que el Gobierno federal "tenía el poder para enviar a la cárcel a los Sackler" y criticó que "
Purdue probablemente nunca pagará por completo", mientras su homóloga de Massachusetts, Maura Healey, consideró que se ha "acelerado un acuerdo para ganar unas elecciones".
-Acceda a la resuloción judicial
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