Redacción. Madrid
“La vacuna antineumocócica conjugada trecevalente Prevenar13, de Pfizer, reduce el riesgo de padecer una neumonía por los serotipos neumocócicos contenidos en ella,  no solo en los niños vacunados, sino en los no vacunados y en los adultos, cuando la vacuna se introduce sistemáticamente en los calendarios de vacunación infantil”. Así lo ha puesto de manifiesto Jesús Ruiz Contreras, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital 12 de Octubre de Madrid, en el marco de la celebración, en Santiago de Compostela, del VI Curso Interactivo Infectológico (TIPiCO), organizado por el Servicio de Pediatría de la Gerencia de Gestión Integrada de Santiago y la Unidad de Investigación en Vacunas del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago.
 
A lo largo de los dos días que ha durado el encuentro, más de 450 especialistas internacionales en vacunas han debatido las últimas novedades en vacunación y enfermedades infecciosas en este foro de análisis coordinado por el doctor Federico Martinón, del Área de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago y de la Unidad de Investigación en Vacunas, GENVIP, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, y auspiciado por la Sociedad Europea de Infectología Pediátrica.
 
Una de las conferencias más destacadas del encuentro ha sido la impartida por el doctor Marc Bonten, de la Universidad de Utrech (Países Bajos), quien desgranó los últimos resultados del estudio CAPiTA, recientemente publicados en el New England Journal of Medicine, y que reflejan que la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente logra proteger a los adultos frente a la neumonía.
 
Por otra parte, Ruiz Contreras explica que: “la colonización nasofaríngea es un fenómeno clave en la epidemiología de las infecciones neumocócicas. Por eso, es esencial que la vacuna antineumocócica reduzca la colonización nasofaríngea, para que genere inmunidad de grupo, ayudando a proteger incluso a las personas no vacunadas”.
 
A la hora de analizar la importancia de concienciar a la población sobre la necesidad de protegerse frente al neumococo, los expertos inciden en que las infecciones neumocócicas invasoras (meningitis, bacteriemia, derrames pleurales y otras) son muy graves y pueden acabar con la vida del paciente o producir secuelas importantes: “Las infecciones no invasoras, como la neumonía o la otitis media aguda en el niño son menos graves, pero son muy frecuentes y consumen una gran cantidad de recursos económicos y antibióticos. Esto último contribuye a la selección de resistencias bacterianas. En paralelo, en el adulto, las neumonías neumocócicas también son especialmente graves y alcanzan una mortalidad mayor del 10 por ciento, más alta aun cuando hay situaciones de riesgo, como presencia de cáncer, enfermedades cardiopulmonares crónicas, tabaquismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otras muchas”, puntualiza el doctor.
 
Ante estas cifras, los expertos insisten en que es fundamental tener en cuenta en qué medida las vacunas conjugadas han disminuido tanto las infecciones neumocócicas invasoras como las no invasoras en los diferentes países donde se han utilizado. En estos términos, Ruiz Contreras hace especial hincapié en los resultados que la generalización de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente produjo en la Comunidad de Madrid. Así, los últimos datos del estudio Heracles, realizado con la colaboración de todos los pediatras y microbiólogos clínicos de la Comunidad de Madrid, demostró un descenso del 68 por ciento en la tasa de hospitalizaciones por enfermedad neumocócica invasora en niños menores de 15 años en la región, solo tres años después de la inclusión de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente en el calendario oficial de vacunación de esta comunidad autónoma.
 
La vacuna antineumocócica trecevalente induce memoria inmunológica y ofrece una buena respuesta ante todos los serotipos que contiene. Su excelente capacidad para proteger frente al serotipo 19A  ha hecho prácticamente desaparecer las infeccione por este serotipo, que en épocas precedentes llegó a producir hasta el  40por ciento de las meningitis neumocócicas en la Comunidad de Madrid. Además, también ha eliminado las cepas de neumococo con alto nivel de resistencia a cefotaxima, pertenecientes casi todas ellas al serotipo 19A.