La última edición del informe
Patient View deja a la compañía farmacéutica portuguesa
Bial como la peor valorada en cuanto a
reputación corporativa. Más de 1.300
asociaciones de pacientes de 95 países han dejado en evidencia al
laboratorio en los doce indicadores clave que establece la encuesta, que va por su séptima edición.
Quizá también por este hecho (el informe no profundiza en ello) es el laboratorio con que menos asociaciones de pacientes trabajan. Solo 11 grupos de pacientes colaboran con él en todo el mundo, frente a los más de 300 con que trabaja Novartis.
Solo Daiichi Sankyo y Gedeon Richter se acercan a una cifra tan pobre, con trece asociaciones colaboradoras.
También se sitúa en las últimas posiciones respecto a la familiariedad de los pacientes con el laboratorio. Solo 58 asociaciones han señalado reconocer a la compañía, siendo la
segunda más desconocida para el paciente, tras Acorda Therapeutics.
Hay que recordar que hay un hecho determinante para esta valoración. A mediados de 2016, la Fiscalía de París decidió abrir una investigación por el
posible delito de homicidio involuntario del laboratorio, al morir una persona en un ensayo clínico con un medicamento experimental de Bial destinado a tratar problemas relacionados con la ansiedad u otros trastornos en la coordinación de movimientos a causa de problemas neurológicos.
Tras el escándalo,
Francia endureció las condiciones de autorización de ensayos clínicos. La investigación realizada por inspectores de asuntos sociales del Gobierno galo estableció que
no se había informado adecuadamente a los voluntarios ni se disponía de un protocolo de actuación en caso de defecto de alguna prueba. Pero no fueron los únicos: la Agencia Europea del Medicamento (EMA)
también anunció modificaciones tras ese escándalo.
'Asegurar la seguridad del paciente'
Algunos de los indicadores en que se ha basado
Patient View a la hora de realizar su informe tienen relación directa con estos aspectos: ‘asegurar la seguridad del paciente’, ‘
actuar con integridad’ e incluso ‘alentar a los pacientes a participar en la investigación de su producto (incluyendo los ensayos clínicos)’.
No es de extrañar, pues, que la valoración que hacen las asociaciones de pacientes de la compañía dirigida por la familia Portela se sitúe en último lugar de las 46 farmacéuticas evaluadas,
cayendo dos puestos con respecto a la evaluación del año pasado.
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