El Gobierno planea seguir obteniendo ahorros del gasto en vacunas, al menos en el caso de las de la gripe. Según los pliegos correspondientes al acuerdo marco para la próxima temporada
, el gasto previsto en antígenos es de unos 17.883.812 euros, un 23,9 por ciento menos que en la anterior central de compras, aunque se espera reducir el importe a unos 14.140.656 euros.
Hay varias razones para ello. Por un lado, está la salida de la
Comunidad Valenciana del acuerdo marco. Esta región se quedó, de la anterior central de vacunas nacional (la de 2015, que en 2016 se prorrogó), con unas
665.000 vacunas, por lo que
su marcha es la principal razón de la reducción de dosis compradas.
Sin embargo, no es la única causa por la que se cae el gasto.
El precio de la vacuna más habitual (la inactivada producida a partir de huevos embrionados de virus fraccionados)
ha caído de los 3,5 euros hasta los 2,9, un 17 por ciento menos que en 2015. A esto hay que sumar que
se ha decidido suprimir uno de los lotes, el de vacunas producidas a partir de virus crecido en cultivos celulares,
las destinadas a personas alérgicas al huevo, que estaba valorado en casi un millón y medio de euros.
Proveedores
La reducción de precio ahonda la crisis en la que se encuentra la industria de las vacunas, que hace tiempo que viene denunciando las presiones financieras a las que se ven sometidas las compañías para poder suministrar producto. Fuentes de este sector advierten de que con esta reducción
es posible que las Administraciones Públicas tengan problemas en hallar proveedores. No hay que olvidar que este concurso nacional, debido a las caídas de precio, ha ido perdiendo progresivamente compañías candidatas. La última que decidió no hacerlo fue
GSK hace dos años.
Además, desde las compañías fabricantes de antígenos se avisa de que, durante el periodo de consulta al que se sometió el borrador,
no se les advirtió de esta importante caída de precio prevista.
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