A finales de 2018, el Gobierno anunció la aprobación de
Kymriah (
Novartis), la primera
inmunoterapia celular (
CART) aprobada en España. Este medicamento está indicado para tratar la
leucemia linfoblástica aguda (LLA).
La plataforma No es Sano, promovida por la
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pidió entonces al
Ministerio de Sanidad información sobre su precio. Según la OCU, "el Gobierno envió a la campaña un escrito con el precio de financiación del tratamiento, que alcanza los
320.000 euros en España".
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Novartis afirma que, "pese a ser la compañía que comercializa Kymriah, no fue informada de la decisión de Transparencia"
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Sin embargo, desde esta orgaización plantean que "en el caso de los criterios de financiación,
ofreció una información genérica e incompleta que no respondía a la solicitud de No es Sano. Por ello, la campaña acudió al
Consejo General de la Transparencia (CTBG)". Este consejo falló a favor de la OCU e instó al Ejecutivo a facilitar esta información.
Es en este punto cuando Novartis, según confirman a
Redacción Médica fuentes de la compañía, "ha decidido recurrir judicialmente la resolución del CTBG porque, pese a ser la compañía que comercializa el medicamento Kymriah,
no fue informada en ningún momento del procedimiento y, por tanto, no tuvo ocasión de ser escuchada para poder defender sus legítimos intereses".
La farmacéutica apunta que "en este procedimiento judicial
se abordarán los límites al derecho de acceso a la información pública; en este sentido, entendemos que si bien la legislación configura de forma amplia el derecho de acceso a la información pública, este derecho debe ser ponderado y, en su caso, limitado cuando entra en conflicto con otros intereses protegidos".
Finalmente, Novartis recuerda que "este procedimiento judicial está en marcha actualmente y, por el momento, la única decisión que ha tomado el juzgado es solicitar preventivamente al ministerio que, en tanto no se resuelva la cuestión de fondo,
no entregue la información al interesado".
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