NeumoChiesi 2019, organizada por Omniprex con el aval científico de
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y patrocinada por Chiesi, ha celebrado su n
ovena edición en Zaragoza con la asistencia de más de 300 especialistas. “Hoy por hoy, la
Neumología tiene como retos: liderar el conocimiento, el tratamiento y la gestión de las
enfermedades respiratorias y torácicas; adaptarse al cambio y a la visión de futuro; y aportar valor a la especialidad”, explica
Julio Ancochea, del
Hospital de La Princesa de Madrid y miembro del Comité Científico.
En NeumoChiesi 2019 se ha puesto el
foco de atención sobre tres patologías: el asma, la EPOC y las bronquiectasias. Además de las bases fisiopatológicas de estas enfermedades, novedades en diagnóstico y últimos avances y retos terapéuticos, los profesionales han tratado temas de actualidad como es, por ejemplo,
la inteligencia artificial.
Como en ediciones anteriores,
NeumoChiesi 2019 ha contado con la participación de un panel de expertos tanto nacionales como internaciones reunidos por un Comité Científico conformado por
Àlvar Agustí, del Instituto Respiratorio del
Hospital Clínic de Barcelona;
Julio Ancochea, del
Hospital de La Princesa de Madrid;
Marc Miravitlles, del
Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona;
Luis Perez de Llano, del
Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo; y
Vicente Plaza, del
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
El tratamiento del Asma: un momento apasionante y esperanzador
La incorporación de nuevos fármacos está ayudando al profesional sanitario a comprender mejor
patologías como el asma, con lo que se podrá garantizar una gran mejoría clínica a estos pacientes. “Estamos en un
momento apasionante y esperanzador en el que, cada vez, disponemos de un mayor número de tratamientos dirigidos a las diferentes
dianas terapéuticas y perfiles clínicos (fenotipos), con nuevas moléculas en investigación con resultados muy prometedores. El futuro del asma es la medicina personalizada, estamos pasando del "café para todos" al "café a la carta"”, ha indicado Ancochea.
Frente a los datos de
falta de control del asma existentes en la actualidad y el elevado porcentaje de incumplimiento terapéutico entre los pacientes, los profesionales señalan que el futuro del tratamiento en el asma leve debería ir encaminado a utilizar terapias con posologías más flexibles encaminadas a mejorar la inflamación subyacente y el
riesgo futuro que esta conlleva de exacerbaciones y deterioro de la función pulmonar, a la vez que se adapta la realidad del tratamiento de una enfermedad como es el asma crónica, pero de curso variable en el tiempo.
EPOC: Avanzando hacia una medicina personalizada
La
EPOC es una enfermedad compleja y heterogénea que precisa una valoración multidimensional y un tratamiento individualizado. Precisamente, en lo que respecta al
tratamiento, se está avanzando hacia una medicina más personalizada y que tenga en cuenta las comorbilidades asociadas. “En sus últimas versiones, tanto el documento GOLD como la guía GesEPOC, proponen una categorización de los pacientes, según esquema
ABCD o fenotipos clínicos respectivamente, dirigida a conseguir una mayor personalización del tratamiento”, ha explicado Ancochea.
El importante desarrollo farmacológico en esta área en los últimos años ha dado lugar a
nuevas combinaciones de fármacos que permiten una mejor adecuación a las características clínicas del paciente, habiendo demostrado su eficacia en ensayos clínicos aleatorizados. En este sentido, los profesionales reunidos en NeumoChiesi 2019 han subrayado que, “en la actualidad, disponemos de dos combinaciones de
LABA/LAMA/CI en un único dispositivo (triple terapia fija) que han demostrado su eficacia en pacientes con EPOC moderada-grave no adecuadamente controlados en cuanto a
la reducción de las exacerbaciones moderadas-graves, la disminución de las hospitalizaciones, la mejoría en la función pulmonar y en la calidad de vida, con un perfil de seguridad aceptable”.
Bronquiectasias
¿Cuál es la relevancia de las bronquiectasias actualmente? Sobre esta cuestión se ha reflexionado durante NeumoChiesi 2019. A día de hoy,
las bronquiectasias son la tercera causa de enfermedad obstructiva de las vías respiratorias, después de la EPOC y el Asma. “El número de pacientes con bronquiectasias va en aumento, acorde al
envejecimiento de la población, su relación con enfermedades crónicas y a la accesibilidad al gold standard diagnóstico que es
TCAR”, ha afirmado Ancochea.
Esta realidad supone un reto para el neumólogo, quien debe entender que las bronquiectasias son una enfermedad compleja y heterogénea. “Podríamos hablar de ‘síndrome bronquiectásico’ en el que existen distintas connotaciones clínicas”, han comentado los expertos. Esta complejidad o heterogeneidad explica, en parte, la falta de evidencia clínica. “A veces, el tratamiento está más guiado por la experiencia (
práctica clínica o en la trayectoria en enfermedades como la fibrosis quística) que por la evidencia. Y no es por falta de esfuerzo en la realización de ensayos clínicos.
Quizás debido a esa complejidad o heterogeneidad, o a error en elegir los principales outcomes de los ensayos, hay pocas evidencias. Ocurre en un aspecto tan importante como el uso de
antibioterapia inhalada en la infección bronquial crónica por Pseudomonas aeruginosa en la reducción de exacerbaciones”. Por ello, son de gran ayuda las Guías Clínicas como la Normativa SEPAR.
No obstante, los expertos señalan que el interés por esta patología permite afirmar que estamos atravesando un “buen momento” en lo que respecta a los tratamientos y que los tratamientos se dirigen hacia una medicina personalizada en la que
se intenta fenotipar (rasgos clínicos) y endotipar (rasgos biopatológicos) a los pacientes.
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