MSD y el
Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM), a través de la campaña para el Día Mundial del Melanoma de este año, ‘
Ganarle tiempo al melanoma puede marcar la diferencia’, quieren poner énfasis en la importancia de la
prevención de esta patología. Reconocer los primeros signos de advertencia del melanoma y
autoexaminarse la piel regularmente puede ayudar a detectar esta enfermedad de forma más temprana. Tan solo cinco minutos son necesarios y pueden suponer un importante cambio en el pronóstico del melanoma.
No hay que olvidar que el melanoma es
uno de los tumores que más está aumentando en incidencia en Occidente. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) está previsto que en 2023 se diagnostiquen 8.049 nuevos casos de melanoma en nuestro país, un aumento de algo más de un 30 por ciento con respecto al 2020, cuando se esperaba diagnosticar 6.179 nuevos casos. Esto es debido, según los expertos, tanto a los
hábitos de exposición solar como a una mayor concienciación de la población, que consulta más a sus dermatólogos ante la aparición de lesiones en la piel.
“En nuestro compromiso por
seguir inventando para la vida, desde MSD queremos estar con los pacientes y clínicos en este Día Mundial del Melanoma; una patología en la que la prevención y el diagnóstico precoz son fundamentales”, ha señalado Rute Alvarez, directora médica de Oncología de MSD en España. “Ante cualquier duda de una posible lesión,
es importante acudir a un especialista y con tan solo cinco minutos podemos estar cambiando la historia de esta enfermedad. Por eso queremos recalcar en nuestra campaña la importancia de la autoexploración y sobre todo no dejar pasar el tiempo y consultar cualquier posible duda".
“Es fundamental poner en relieve la importancia del diagnóstico temprano en melanoma. Se trata de uno de los tumores que
si se detecta en fases avanzadas tiene un pronostico más grave. Tenemos más posibilidades frente a este tipo de cáncer de piel cuando lo atajamos en estadios iniciales”, detalla Alfonso Berrocal, presidente del Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM).
La importancia de la prevención y el diagnóstico precoz
La mayoría de los melanomas suceden en la piel expuesta al sol. Cuando los daños producidos por la radiación solar superan la capacidad de reparación de nuestro cuerpo, se producen las mutaciones en las células que pueden acabar originando el melanoma. Hay también un mayor riesgo de melanoma en las personas que usan cabinas de rayos UVA artificiales.
Desde SEOM recomiendan
evitar la exposición prolongada sobre todo en las horas centrales del día y usar cremas con factor protector alto en las zonas expuestas al sol, sobre todo en verano y especialmente en personas con piel clara y en los niños. Pero además de la exposición solar también hay otros factores de riesgo, como la edad, el sexo, la coloración de piel y cabello o la presencia de lunares, aunque solo un 20-25 por ciento de los melanomas surgen de un lunar previo y la mayoría aparecen sobre la piel normal. Por eso es importante consultar a los profesionales en caso de duda.
La regla del ABCDE
¿Cómo es posible identificar un lunar de una lesión ocasionada por un melanoma? En los melanomas las
características que presentan las lesiones con mayor frecuencia vienen determinadas por la regla del ABCDE:
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Asimetría: un lunar que no tenga forma ovalada.
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Borde: irregulares y con picos.
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Color: variado y no homogéneo.
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Diámetro: cuando es mayor de 6 mm.
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Evolución: cambio de aspecto en cuanto a tamaño, color o espesor.
Si se observa cualquiera de estos signos, es necesario acudir a un dermatólogo para que este profesional pueda hacer una evaluación precisa del lunar.
Avances en la supervivencia
Y es que, a pesar del aumento en la incidencia de esta enfermedad, también es cierto que la
supervivencia a cinco años desde el diagnóstico ha mejorado de forma muy significativa en las últimas décadas, superando el
90 de los pacientes diagnosticados en estadios tempranos de la enfermedad.
Esta mejoría de la supervivencia se debe a múltiples factores. En aquellos estadios tempranos donde el melanoma, una vez extirpado, presenta un elevado riesgo de recaída, la introducción del
tratamiento adyuvante con inmunoterapia o con terapias dirigidas, en aquellos pacientes que presentan mutación en el
gen BRAF, ha supuesto un cambio de paradigma, aunque continúa siendo fundamental la detección precoz que incrementa de forma más significativa las posibilidades de curación definitiva. En el melanoma metastásico no resecable, también la inmunoterapia y las terapias dirigidas, junto con el uso de virus oncolíticos y un mejor conocimiento de las vías implicadas en la aparición y progresión del melanoma han contribuido a mejorar el pronóstico y aumentar la supervivencia global.
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