Redacción. Madrid
Víctor Grifols, presidente de la compañía.
|
Parece que las agencias calificadoras no confían demasiado en la solidez financiera de Grifols, pues la calificación de su deuda como mucho se mantiene en niveles cuestionables, mientras que las perspectivas son negativas para la más dura de ellas, Moody’s.
Ello a pesar de que es Standard & Poor’s la que ha reducido la consideración de su deuda asegurada senior, que pasa de BB+ a BB. El rating corporativo y la deuda no asegurada senior se mantienen en niveles BB y B+, respectivamente. No obstante, señala que las perspectivas de la compañía española son estables.
Por su parte, Moody’s mantiene los ratings de su deuda asegurada senior, corporativo y no asegurada senior en Ba1, Ba2 y B1, respectivamente, las mismas que la del anterior ejercicio. Las perspectivas, invariables, se mantienen negativas.
Pese a que la compañía biotecnológica española anuncia unos grandes resultados (el beneficio neto ha crecido un 36,1 por ciento; los ingresos, un 22,4 por ciento), la deuda neta ha ascendido hasta los 3.235,7 millones de euros, todavía afectada por la compra de la unidad de diagnóstico transfusional de Novartis.
“La disminución del endeudamiento se mantiene como una prioridad de la compañía”, explica Grifols en nota de prensa. Sin embargo, ha crecido hasta triplicar el Ebitda ajustado, cuando en 2013 supuso 2,28 veces este indicador.
ENLACES RELACIONADOS
Almirall y Grifols suspenden en transparencia (26/11/15)