Redacción. Madrid
Médicos del Mundo ha presentado este martes una oposición a la patente de sofosbuvir ante la Oficina Europa de Patentes para mejorar el acceso de los pacientes a estos medicamentos, tanto a nivel europeo como mundial, así como iniciar un debate público sobre la fijación de su precio y su impacto sobre el sistema de salud, explica la organización en un comunicado oficial.
La oposición a la patente es un recurso jurídico por el cual la validez de esta exclusividad farmacéutica puede impugnarse y, en caso de éxito, el medicamento puede entrar en competencia con versiones genéricas, que costarían solo unos 89 euros (unos 100 dólares) en el caso del sofosbuvir, cuyo monopolio ostenta el laboratorio Gilead. “Comercializa 12 semanas de tratamiento a un precio exorbitante”, alerta la ONG, ya que el precio de la terapia es superior a los 40.000 euros en Francia, Alemania, Reino Unido y España, “lo que limita el acceso a ella de numerosos pacientes”.
La primera vez que una ONG sanitaria usa esta vía en Europa
“Si bien la utilización de este fármaco en el tratamiento es un adelanto terapéutico importante, la molécula misma no es lo bastante novedosa para justificar una patente”, denuncia. “Dado que Gilead abusa de su patente para exigir unos precios inasumibles por los sistemas de salud, Médicos del Mundo ha tomado la decisión de impugnarla”. Una acción, afirma, que se lleva a cabo por primera vez en Europa por una organización sanitaria.
La opción de este recurso ya ha sido utilizada en países como la India o Brasil, con el propósito de “revocar las patentes concedidas abusivamente sobre ciertos medicamentos y permitir el acceso a versiones genéricas, lo que ha supuesto reducir considerablemente los precios de los tratamientos, permitiendo acceder a ellos a enfermos que no se hubiera podido atener de no ser así”, remarca el comunicado.
“Estamos defendiendo la universalidad del acceso a los cuidados médicos: la lucha contra las inequidades en este campo pasara por preservar un sistema de salud solidario”, explica el director de Operaciones de la ONG en Francia, Jean-François Corty. “Incluso en países con economías relativamente saneadas, resulta difícil hacer frente a este gasto, y ya estamos viendo desarrollarse pautas arbitrarias de dispensación, que privan a los pacientes de esta medicación”, prosigue.
La situación actual en España
En Espala, el Sistema Nacional de Salud (SNS) dedicó el año pasado 9.362 millones de euros a costear la parte subvencionada de estas terapias para que se recetaran en las oficinas de farmacia. El Gobierno, explica Médicos del Mundo, tras llegar a un acuerdo con la empresa comercializadora de Sovaldi, anunció que impondría un techo de gasto de 125 millones de euros en un primer año, y que solo se beneficiarán pacientes que no cuenten con otras alternativas terapéuticas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre 130 y 150 millones de personas son portadores crónicos de hepatitis C. Dentro de la Unión Europea, la cifra se queda entre 7,3 y 8,8 millones de pacientes y en España, se estima que 700.000 podrían tener anticuerpos contra el virus, de los cuales habrían desarrollado la enfermedad unos 480.000. La evolución natural de la enfermedad sin tratamiento lleva a un alto porcentaje de personas afectadas a la fibrosis, que puede progresar hasta la cirrosis hepática o el hepatocarcinoma; por lo que es, sin duda, un grave problema de salud pública, denuncia.
“Con los criterios actuales del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se atendería en 2015 a entre 5.000 y 7.000 personas. Sin embargo, la Asociación Española del Estudio del Hígado (AEEH) considera que se deberían tratar, al menos, 30.000 pacientes al año para controlar el problema”.
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