Eduardo Ortega Socorro. Santander
Desde el Ministerio de Sanidad, la puesta en marcha de los acuerdos de techos de gasto nacionales para la financiación de medicamentos innovadores ha sido muy celebrada, sobre todo en el ámbito de la hepatitis C. Sin embargo, su formulación no terminar de convencer a los gestores. “Es estupendo que sean acuerdos estatales, pero se deben gestionar desde los hospitales”, indica Antoni Gilabert, gerente de Farmacia y del Medicamento del Catsalut.
Antoni Gilabert,Carmen del Castillo, Iñaki Betolaza, Natividad Calvente, José Luis Poveda, Pedro Gómez, César Pascual y Carme Piñol.
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Esta es una idea que comparte José Luis Poveda, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), quien teme que detrás de este modelo de financiación puedan encontrarse bolsas de ineficiencia por su formulación, “algo que me parece extremadamente grave. No sé qué hemos hecho”, avisa.
Sin embargo, Carmen del Castillo, jefa de Área de la Subdirección General de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad, defiende la experiencia ganada con estos “primeros acuerdos” y, aunque reconoce que “puede que haya un poquito de lío en el reembolso de los techos de gasto, no nos hemos equivocado con su puesta en marcha”. De hecho, indica que el departamento va a seguir trabajando en esta línea, así como tampoco descarta nuevos acuerdos de riesgo compartido.
Con todo, en lo que sí están de acuerdo todas las partes es en que, a de hoy, la legislación nacional no supone un inconveniente para la incorporación al SNS de novedades terapéuticas “Tenemos una legislación más que extensa, pero falta ponerlo todo en práctica”, opina GIlabert, a quien, en todo caso, le gustaría que se desarrollara más la situación de los pagadores.
Poveda comparte este punto de vista. “La legislación es más que completa. De lo que se trata es de cumplirla en la traslación del marco legal al día a día”. Por su parte, César Pascual, director gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, va más allá y advierte que “el problema, en todo caso, es de financiación. Es selectiva, y desde los hospitales se hace ultraselectiva”.
El presidente de la SEFH cree que la solución a esta situación pasa por que “paguemos por el resultado que tenemos, o que queremos. Así se reduciría la incertidumbre”, aunque el propio farmacéutico de hospital reconoce que todavía España no dispone, en término generales, de herramientas para hacer estas mediciones. Así mismo, señala que en el futuro el uso del ‘big data’ en este ámbito será fundamental.
En cambio, para Del Castillo, “la madre del cordero está en establecer el grado de innovación que aporta un medicamento”, una baremación en la que ya está manos a la obra el departamento.
Polémica sobre los IPT
Estas cuestiones se han abordado durante el debate ‘Diálogo sanitario con gestores’ desarrollado en el marco de la Jornada de Modelos Innovadores de Acceso a Medicamentos que se está celebrando en Santander con la colaboración y patrocinio de MSD. En él, también se han tocado temas como los polémicos informes de posicionamiento terapéutico (IPT), que siguen siendo fruto de discusión. “El discurir del río de los IPT tiene varios meandros, demasiados a mi parecer”, lamenta Iñaki Betolaza, director general de Farmacia del País Vasco, quien también critica que unos se redacten “en prosa, otros en verso y otros tienen mucha imaginación. Deben ser más homogéneos en su redacción y sobre todo en sus conclusiones”.
A esta postura se ha sumado, Carme Piñol, experta en farmacoeconomía que considera que “es muy complicado lograr el posicionamiento de un fármaco sin información económica”, como se están elaborando hasta ahora estas herramientas.
En cambio, Administración central (que defiende la evolución del IPT hasta ahora) y autonomías sí que hacen frente común a la hora de defender el plazo por el que en nuestro país se acaban incorporando las innovaciones. “España está entre los tres primeros países en hacerlo”, señala Del Castillo, mientras que Gilabert asegura que “no lo hacemos menos rápido que los estadosde nuestro entorno. Además, para esto hay que tener en cuenta las estrategias de la industria, que no suelen elegir nuestro país para lanzar un producto, sino Alemania”.