Eduardo Ortega Socorro. Madrid
Aunque en términos generales la amplia mayoría de las profesiones sanitarias incrementó el número de colegiados en 2014, ninguna lo hizo tanto como la de los psicólogos, cuya adhesión a los colegios se disparó un 131,4 por ciento respecto al año anterior.
Todo parece indicar que este espectacular incremento tiene su origen en la ahora ‘aparcada’ Ley de Colegios, que obligaba a los psicólogos clínicos a colegiarse para poder ejercer en el ámbito del Sistema Nacional de Salud. El temor al texto debió de provocar el citado crecimiento, que hizo que los profesionales colegiados pasaran de 12.404 a 28.707.
Abandonando tan espectaculares cifras, los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que el aumento de colegiados en más moderado en el ámbito de los fisioterapeutas, cuyo número pasa a ser de 42.490, un 6,4 por ciento más. También crece la colegiación en los ámbitos de los podólogos (un 3,6 por ciento más), los veterinarios (un 2,5 por ciento más), los dentistas (un 2,6 por ciento más), los ópticos (un 0,7 por ciento más) y los protésicos dentales (un 0,2 por ciento más). Por su parte, el incremento de los farmacéuticos coincide con el cálculo que ya ofreció la semana pasada el Consejo General de Farmacéuticos (un 2,6 por ciento más).
También se observan incrementos, en valores de dos cifras incluso, en la colegiación de logopedas (19,2 por ciento), dietistas nutricionistas (un 26,9 por ciento), terapeutas ocupacionales (31,1 por ciento) y físicos (un 72,4 por ciento). La única caída tuvo lugar en el ámbito de los químicos, cuya adhesión a los órganos profesionales cayó un 28,5 por ciento.
Asimismo, logopedas y dietistas nutricionistas son los único que no cuentan con colegiados jubilados.
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