Los pacientes con
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) prefieren los d
ispositivos precargados multidosis a la hora de elegir un inhalador, aunque tal como asegura
Concepción Cañete, médica adjunta en el Servicio de Neumología del Consorci Sanitari Integral de Barcelona, s
uelen apoyarse en el criterio del profesional sanitario y en su experiencia previa a la hora de elegir un dispositivo para tratar su patología.
No obstante, en la actualidad, el proceso de elección del tratamiento para esta enfermedad
no tiene en cuenta de forma explícita la perspectiva del paciente ni tampoco se valora el dispositivo de inhalación de forma separada al tratamiento, por lo que desde
GSK y
Omakase Consulting se planteó realizar un
Análisis de Decisión Multicriterio (ADM) con el objetivo de obtener una herramienta que ayude a determinar el
valor de los dispositivos de inhalación desde la perspectiva del paciente. Los resultados de este análisis fueron presentados en las
IX Jornadas Nacionales de Respiratorio Semergen.
Además, un grupo de expertos que habitualmente tratan a personas con EPOC evaluaron los criterios preferidos por los pacientes desde su punto de vista basado en la evidencia científica y la práctica clínica habitual.
En el marco del ADM final se concretaron los
12 criterios más relevantes desde el punto de vista de los pacientes con EPOC a la hora de elegir el dispositivo más adecuado para cada persona. Dichos criterios fueron agrupados en tres dimensiones (satisfacción del paciente, comodidad y facilidad de uso, grado de innovación tecnológica) y fueron los siguientes, por orden de importancia:
1.
Contador de dosis visible
2.
Confirmación de toma correcta de dosis
3. Facilidad de
manipulación del dispositivo
4. Comodidad de la
boquilla
5. Mecanismo de
uso intuitivo
6.
Duración del dispositivo
7. Dispositivo
precargado
8.
Recordatorio toma de dosis
9. Forma
ergonómica
10. Que
no requiera coordinación inspiración-disparo
11.
Tapa incorporada
12.
Número de pasos para la toma de dosis.
En base a estos criterios, los pacientes EPOC valoraron los distintos dispositivos de inhalación disponibles, concluyendo que los
dispositivos preferidos fueron los precargados multidosis. Al respecto, Cañete ha comentado que uno de los beneficios de los inhaladores de polvo seco es que “n
o precisan coordinar el momento de la liberación del fármaco con la maniobra inspiratoria”.
Por otro lado, los profesionales sanitarios advierten de que, en general, existe un “
gran desconocimiento acerca de las diferencias entre inhaladores” por parte de los pacientes.
Comunicación médico-paciente
Respecto a cómo se podría mejorar la comunicación médico-paciente para así optimizar el manejo de esta patología, Cañete ha señalado que los profesionales sanitarios que manejan pacientes crónicos consideran que “se les debe hacer
partícipes de las decisiones terapéuticas, pero esto solo es posible en un marco de conocimiento y confianza mutuos”.
En este sentido, el marco desarrollado
podría ayudar a los profesionales sanitarios en el proceso de selección del inhalador más adecuado para cada tipo de paciente, mejorando así la
comunicación médico-
paciente, la adherencia al tratamiento y los resultados en salud.
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