La elección del
inhalador es un factor clave en la terapia respiratoria, sobre todo para pacientes de edad avanzada que padecen
enfermedades crónicas como el asma o la EPOC. Por este motivo es esencial conocer, entre los distintos tipos, cuál es el más adecuado para este grupo de edad. Según un estudio publicado por
PMC, siempre que los pacientes puedan generar un flujo de aire respiratorio suficiente, los
inhaladores en polvo seco (DPI) se presentan como la mejor opción para las personas mayores.
El funcionamiento de los
inhaladores en polvo seco difiere de otros dispositivos como los inhaladores de dosis medida
presurizados (pMDI) o los inhaladores de niebla suave (SMI), ya que requieren una inspiración inicial
rápida y
profunda para dispersar correctamente el medicamento en los pulmones. Aunque esta técnica puede sonar compleja, el estudio de PMC ha demostrado que los DPI resultan ser los inhaladores
preferidos por los pacientes geriátricos por su facilidad de manejo, su simplicidad y la claridad de sus instrucciones.
Los inhaladores en polvo seco, más fáciles de usar
El estudio contó con
106 voluntarios mayores de 70 años que nunca habían utilizado
inhaladores en un entorno hospitalario. Se evaluaron sus habilidades cognitivas, motoras y de motricidad fina antes de exponerlos al uso de nueve tipos de inhaladores diferentes.
Los resultados señalaron que los pacientes prefirieron mayoritariamente los
inhaladores de polvo seco sobre otros dispositivos, como los presurizados. Esta preferencia responde a la
facilidad de uso y claridad en las instrucciones de manejo que ofrecen los inhaladores en polvo seco, aspectos que “influyen notablemente” en la elección de las personas mayores.
En concreto, el estudio especifica que las
instrucciones “sencillas y fáciles de seguir” son el motivo principal por el que los pacientes mayores se decantan por los inhaladores en polvo seco. Junto a eso, explica que el fácil manejo del mismo también juega un papel importante en la elección del mismo. Para estos usuarios, es esencial que los dispositivos cuenten con tres características: “facilidad de
preparación, de
sujeción y de
operación”.
Uso inapropiado de los inhaladores
Una técnica de inhalación incorrecta puede reducir la
efectividad del tratamiento, ya que la adherencia subóptima se asocia con malos resultados clínicos en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas. En concreto, el estudio descubrió que entre el 41 por ciento y el 60 por ciento de los pacientes usaban su inhalador
de forma inapropiada, lo que iba acompañado de una tasa de incumplimiento de al menos el 51 por ciento.
Según detalla, “el éxito terapéutico de la terapia de inhalación depende no solo de la
técnica de inhalación correcta, sino también de la percepción, preferencia y satisfacción del paciente con el dispositivo inhalador”. Por este motivo, los
inhaladores en polvo seco representan una opción óptima en la
población geriátrica porque las características mencionadas, como la facilidad de uso, y la simplicidad de manejo, influyen en que sean los dispositivos menos propensos a fallos en su uso.
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