El saldo de 2016 de la farmacética
Teva ha sido positivos. Según los resultados que ha hecho públicos la compañía,
sus ingresos han crecido un 11 por ciento, hasta los 20.273 millones de euros (unos 21.900 millones de dólares), un incremento para el que ha sido fundamental el cierre de la adquisición del negocio de genéricos de
Actavis.
Esta facturación ha llevado a la multinacional israelí a un incremento del
beneficio bruto del 4 por ciento, hasta llegar a los 11.260 millones de euros (11.900 millones de dólares). Todo ello respaldado por el crecimiento de las ventas de su producto estrella,
Copaxone, por el que Teva ingresó unos 3.996 millones de euros, un 5 por ciento más que en 2015.
También destaca el crecimiento del área de
productos para las enfermedades respiratorias, cuyas ventas alcanzaron los 1.205 millones de euros,
un 13 por ciento más que en el periodo anterior.
De cara al futuro ,
Yitzhak Petersburg,
nuevo presidente y CEO interino de Teva, indica que “en 2017, nuestro principal enfoque será la
extracción de sinergias relacionadas con la transacción con Actavis, impulsando eficiencias adicionales en toda la organización, apoyar la generación de efectivo y el pago de nuestra deuda para mantener un sólido balance y desarrollando nuestro prometedor
‘pipeline’ y nuestro negocio de genéricos”.
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