La adición de
los fármacos orales iSGLT-2 al tratamiento estándar con
metformina en pacientes con
diabetes tipo 2 logra mejores resultados en términos conjuntos de reducción de los niveles de glucosa y de peso que otros medicamentos complementarios como los i-DPP-4. Esta es la conclusión del un estudio, que ha contado con la colaboración de
AstraZeneca y acaba de ser publicado en la revista
Diabetes Research and Clinical Practice.
El objetivo era comparar en condiciones reales los cambios sobre la
hemoglobina glicosilada (HbA1c), el peso corporal o ambas variables combinadas en pacientes con diabetes tipo 2 tras la adición de fármacos antidiabéticos orales en segunda línea, en concreto,
i-DPP-4, i-SGLT-2 o SU, a la terapia estándar con metformina. Con este propósito, se diseñó un estudio de cohortes retrospectivo con un periodo de seguimiento de hasta 24 meses en el que se incluyeron un total de 75.808 pacientes de centros de
Atención Primaria del Instituto Catalán de la Salud.
Bogdan Vlacho, miembro de Grupo de Investigación Epidemiológica en Diabetes en Atención Primaria (DAP_CAT) de la Fundación Instituto Universitario para la Investigación en la Atención Primaria de Salud Jordi Gol y Gurina (IDIAPJGol), subraya que, con carácter general, “la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad heterogénea caracterizada por el
deterioro progresivo del control glucémico que, con el tiempo, suele requerir la
combinación de varios fármacos antidiabéticos con diferentes mecanismos de acción”.
A su vez, este investigador y firmante del estudio recuerda que “la diabetes tipo 2 conlleva un
alto riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a factores de riesgo como el sobrepeso, la hipertensión, el tabaquismo, antecedentes familiares de
enfermedad coronaria prematura, la enfermedad renal crónica, la albuminuria y la dislipidemia, por lo que la elección del tratamiento que contribuya a reducir los riesgos resulta primordial”.
Ana Perez, directora médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca, subraya que este estudio es un “claro ejemplo del compromiso de la compañía con el apoyo a la investigación e innovación que persigue como fin último mejorar la salud y el
bienestar de los pacientes que sufren enfermedades prevalentes como la diabetes tipo 2”.
Tratamiento estándar y terapias de segunda línea
La mayoría de las guías clínicas recomiendan actualmente la administración de la metformina como el fármaco de elección para el tratamiento inicial de la diabetes tipo 2. Sin embargo, en la práctica clínica, los especialistas ven necesario a menudo
añadir terapias de segunda línea para mejorar el control glucémico y reducir los riesgos de complicaciones vasculares.
Las tres clases de antidiabéticos orales más empleadas como terapia complementaria a la metformina, según se apunta en el estudio, son los i-DPP-4, los iSGLT2 y las SU. Para comprobar sus resultados, los pacientes que participaron en el estudio se dividieron en tres grupos representativos que
fueron tratados con los distintos antidiabéticos de segunda línea además de con el tratamiento convencional.
La investigación arrojó una conclusión: los iSGLT2, como
dapagliflozina, que está indicado para el tratamiento de diabetes mellitus tipo 2 insuficientemente controlada en combinación con la dieta y el ejercicio ya sea en monoterapia (cuando no se considere adecuado el uso de la metformina debido a intolerancia) o en adición a otro medicamento para el tratamiento de la DM2, acumulan el mayor porcentaje de pacientes que logran el mejor resultado combinado de reducción de HbA1c, de
al menos 0,5 por ciento, y y como beneficio adicional una reducción del peso, de al menos 3 por ciento.
Además, los i-SGLT-2 destacan porque, según el estudio,
obtienen la mayor probabilidad de alcanzar ambos logros en comparación con los otros dos tratamientos.
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