La industria española cerró el año 2021 con un volumen de
ventas en productos sanitarios de 9.392 millones de euros, lo que representa un
4,2 por ciento menos que en el ejercicio anterior. Esta actualización a la baja está marcada por el impacto de la pandemia de Covid-19 que disparó la facturación en el 2020 hasta los
9.801 millones como consecuencia de las necesidades que despertó la enfermedad.
Este cambio de tendencia ha colocado a la
producción farmacéutica nacional a la cola en la Encuesta Industrial Anual de Productos que elabora el
Instituto Nacional de Estadística (INE). Es la actividad que más ha retrocedido en términos porcentuales en el cómputo del año y la única junto con la confección de
prendas de vestir (-2,2 por ciento) y la
fabricación de vehículos a motor, remolques y semirremolques (-0,3 por ciento) que presenta unos datos interanuales negativos.
Su posición contrasta con la evolución de otros sectores que sí que han protagonizado un fuerte incremento de las ventas en 2021. La facturación de
coquerías y refino del petróleo es la que más ha crecido hasta alcanzar los 32.787 millones de euros, lo que supone un 71 por ciento más que en el año de la pandemia. Le sigue en la clasificación la
metalurgia que ha cerrado el año con 32.048 millones en sus cuentas (43,5 por ciento) o la
industria química que ha llegado hasta los 38.035 (25,6 por ciento).
Sin embargo, para trazar esta comparativa es necesario echar la vista atrás. En el 2020, en plena crisis sanitaria y económica por el Covid-19, la fabricación de
productos sanitarios fue la única actividad que logró un resultado positivo. Su incremento anual fue del 3,6 por ciento. Mientras que áreas como el petróleo se dejaron hasta un 42,5 por ciento en un año marcado por los confinamientos y las restricciones sanitarias de viajes. Unos datos que explican
el efecto rebote en el 2021.
En términos generales, el conjunto de la industria ha vendido por valor de
456.635 millones de euros a lo largo del 2021, lo que ya le sitúa incluso por delante de los
421.122 de antes de la pandemia y confirma la recuperación económica.
Cataluña es la que alcanzó una mayor facturación propia gracias al buen resultado de la actividad manufacturera. Mientras que
Baleares es la que cierra la clasificación por la cola.
Los precios de la industria farmacéutica crecen
Este retroceso en las ventas no se ha sentido en los precios del sector industrial farmacéutico que ha mantenido su tendencia al alza en un momento marcado por
la inflación. Los costes para la fabricación de estos productos se han encarecido un
4,8 por ciento en el mes de mayo, según la actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE) es el punto más elevado desde el arranque de la crisis por
la invasión de Ucrania.
Esta alza en los costes es casi el doble en comparación con el incremento de los precios que registraron los analistas al cierre del 2021 cuando la producción ya era un
2,6 por ciento más cara. La tendencia solo se moderó en el mes de febrero cuando llegó a caer hasta el 0,9 por ciento, pero
la tensión internacional desde entonces ha acelerado el proceso a pasos agigantados,
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