Las vacunas contra el cáncer, las cardiopatías y otras enfermedades autoinmunitarias
estarán disponibles a final de está década, según ha dicho Paul Burton, director médico de Moderna, al diario
The Guardian.
Burton cree que la compañía podrá
ofrecer vacunas para "todo tipo de enfermedades" en tan solo cinco años. "Tendremos esa vacuna y será muy eficaz, y salvará muchos cientos de miles, si no millones de vidas. Creo que podremos ofrecer vacunas personalizadas contra múltiples tipos de tumores a personas de todo el mundo", ha dicho el directivo.
Moderna fue una de las compañías farmacéuticas que usó la
tecnología del ARN mensajero (ARNm) en su vacuna contra la covid-19. Ahora, afirman que se puede utilizar no solo en enfermedades infecciosas.
"Creo que tendremos terapias basadas en el ARNm para enfermedades raras que antes no se podían curar, y creo que dentro de 10 años nos acercaremos a un mundo en el que realmente se podrá
identificar la causa genética de una enfermedad y, con relativa sencillez, ir a editarla y repararla utilizando tecnología basada en el ARNm", ha indicado Burton. "Creo que lo que hemos aprendido en los últimos meses es que si alguna vez se pensó que el ARNm era solo para enfermedades infecciosas, o solo para covid, la evidencia ahora es que ese no es en absoluto el caso".
"La pandemia aceleró la teclogía del ARNm"
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El directivo ha afirmado que
el ARNm "puede aplicarse a todo tipo de enfermedades: cáncer, enfermedades infecciosas, cardiovasculares, autoinmunes y raras. Tenemos estudios en todas esas áreas y todos han demostrado ser tremendamente prometedores".
Según Burton, "
la pandemia aceleró (la tecnología del ARNm)". "También nos ha permitido aumentar la escala de fabricación, por lo que somos muy buenos fabricando grandes cantidades de vacunas rápidamente", ha indicado Burton.
En enero, Moderna anunció los resultados de un ensayo en fase avanzada de su
vacuna experimental de ARNm contra el Virus sincitial respiratorio (VRS), según los cuales tenía
una eficacia del 83,7 por ciento en la prevención de al menos dos síntomas, como tos y fiebre, en adultos mayores de 60 años. Basándose en estos datos, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos concedió a la vacuna la designación de terapia innovadora, lo que significa que se acelerará su revisión reglamentaria.
Cómo funcionan las vacunas con ARNm
La molécula de ARNm ordena a las células que produzcan proteínas. Al inyectarse en forma de vacuna, las células pueden bombear las proteínas que queremos que ataque nuestro sistema innmunitario. En el caso de un cáncer, la vacuna de ARNm alertaría al sistema inmunitario para que este pueda identificar las proteínas en las células cancerígenas y atacarlas, dejando intactas a las células sanas.
Para conseguir esto habría que identificar en la superficie de las células cancerosas fragmentos de proteínas que no están presentes en las células sanas -y que tienen más probabilidades de desencadenar una respuesta inmunitaria- y, a continuación, crear fragmentos de ARNm que indiquen al organismo cómo fabricarlos.
Los médicos tendrían que tomar una biopsia del turmor del paciente, enviarlo al laboratorio, donde se secuenciaría su material genético para identificar las mutaciones y luego un algoritmo de aprendizaje automático identificaría cuáles de estas mutaciones son responsables del crecimiento del cáncer. Este algoritmo también aprendería qué partes de las proteínas anormales que codifican estas mutaciones tienen más probabilidades de desencadenar una respuesta inmunitaria. Finalmente, se fabrica una vacuna personalizada con los ARNm de los antígenos más prometedores.
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