Forxiga (dapagliflozina) de Astrazeneca, un inhibidor del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2), ha sido
aprobado en la Unión Europea (UE) para el tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) en adultos con y sin diabetes tipo 2 (DM2). La aprobación por parte de la Comisión Europea se basa en los
resultados positivos del ensayo DAPA-CKD de fase III. La decisión sigue la recomendación de la aprobación de la Opinión Positiva emitida por el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos.
La ERC es una afección grave y progresiva que consiste en una disminución de la función renal y que se caracteriza por ser una enfermedad silenciosa, ya que generalmente
no presenta síntomas hasta que se encuentra en estadios muy avanzados. A menudo, se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (CV). La ERC
afecta a 1 de cada 7 adultos en España, a aproximadamente 47 millones de personas en la UE y a casi 840 millones de personas en todo el mundo 7,9. Sin embargo, las tasas de diagnóstico siguen siendo bajas y hasta el
90 por ciento de los pacientes no son conscientes de que tienen la enfermedad.
El copresidente del ensayo DAPA-CKD de fase III y su Comité Ejecutivo, Hiddo L. Heerspink, profesor del Centro Médico Universitario de Groningen, Países Bajos, afirma que "esta aprobación establece este medicamento como el
primer inhibidor de SGLT2 aprobado en la UE para el tratamiento de la enfermedad renal crónica independientemente de la diabetes. Basándonos en los resultados del ensayo DAPA-CKD de fase III, el fármaco
retrasa la progresión de la enfermedad proporcionando a los médicos una oportunidad para mejorar el pronóstico de los pacientes con enfermedad renal crónica".
Mene Pangalos, vicepresidente ejecutivo de I+D de BioPharmaceuticals de Astrazeneca, declara que "esta aprobación es un hito muy importante ya que este medicamento tiene el potencial de
transformar el tratamiento para los millones de personas que viven con enfermedad renal crónica en la UE. Además, estamos comprometidos en mejorar la prevención y la detección temprana de esta enfermedad tan debilitante y potencialmente mortal".
Reduce el riesgo de empeoramiento de la función renal
El ensayo de fase III DAPA-CKD demostró que este medicamento, junto al tratamiento estándar con un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina o un bloqueador de los receptores de angiotensina, reduce el riesgo relativo de empeoramiento de la función renal, la aparición de enfermedad renal terminal o el
riesgo de muerte cardiovascular o renal (criterio de valoración principal compuesto de una disminución sostenida ≥ 50 por ciento de la TFGe, alcanzar la enfermedad renal terminal (ERT) (definida como una TFGe sostenida < 15 ml/min/1,73 m2, tratamiento crónico de diálisis o recepción de un trasplante renal), muerte cardiovascular o renal) en un 39 por ciento comparado con el placebo (reducción del riesgo absoluto (RRA) = 5,3 por ciento, p<0,0001; HR: 0,61 (0,51; 0,72) p < 0,0001) en pacientes con estadios 2-4 de enfermedad renal crónica y excreción urinaria elevada de albúmina (TFGe ≥ 25 a ≤ 75 ml/min/1,73 m2 y albuminuria (CACo ≥ 200 y ≤ 5.000 mg/g).
El fármaco también
redujo significativamente el riesgo relativo de muerte por cualquier causa en un 31 por ciento (RRA = 2,1 por ciento, p = 0,0035; HR 0,69 (0,53; 0,88)) en comparación con el de placebo (reducción del riesgo absoluto (RRA) = 5,3 por ciento, p<0,0001). La seguridad y la tolerancia del medicamento fueron consistentes con el perfil de seguridad establecido.
Este medicamento está indicado en adultos para el
tratamiento de diabetes mellitus tipo 2 insuficientemente controlada en combinación con la dieta y el ejercicio en monoterapia cuando no se considere adecuado el uso de la metformina debido a intolerancia y/o en adición a otros medicamentos para el tratamiento de la diabetes tipo 2, así como para el tratamiento en adultos de insuficiencia cardíaca crónica sintomática con fracción de eyección reducida, independientemente de la presencia de diabetes.
La ERC es una afección grave y progresiva que consiste en una disminución de la función renal (reflejada por la reducción de la tasa de filtración glomerular estimada - TFGe - o los marcadores de daño renal, o ambos, durante al menos tres meses)7. Las causas más comunes de la ERC son la diabetes, la hipertensión y la glomerulonefritis11. La ERC se asocia con una morbilidad significativa del paciente y un mayor riesgo de eventos CV, como la insuficiencia cardiaca (IC) y la muerte prematura. En su forma más grave, conocida como enfermedad renal terminal, el daño renal y el deterioro de la función renal han progresado hasta el punto de requerir diálisis o trasplante renal5. La mayoría de los pacientes con ERC morirán por eventos CV antes de alcanzar la enfermedad renal terminal.
Cómo fue el ensayo DAPA-CKD1
DAPA-CKD fue un
ensayo internacional, multicéntrico, aleatorizado y doble ciego de fase III con 4.304 pacientes diseñado para evaluar la eficacia de dapagliflozina 10mg, en comparación con placebo, en pacientes con ERC en estadio 2-4 y excreción urinaria elevada de albúmina, con y sin DM2 (TFGe ≥ 25 a ≤ 75 ml/min/1,73 m2 y albuminuria (CACo ≥ 200 y ≤ 5.000 mg/g)
El
fármaco se administraba una vez al día además del tratamiento estándar. El resultado compuesto primario, evaluado en un análisis de tiempo transcurrido hasta el evento, fue la primera aparición de cualquiera de los siguientes: una disminución de al menos el 50 por ciento en el TFG estimada (confirmada por una segunda medición de creatinina sérica después de ≥28 días), el inicio de la enfermedad renal en etapa terminal (definida como diálisis de mantenimiento durante ≥28 días, trasplante de riñón o un TFG de <15 ml por minuto por 1,73 m2 confirmada por una segunda medición después de ≥28 días), o muerte por enfermedad renal o cardiovascular. El ensayo se llevó a cabo en 21 países. Los resultados detallados del ensayo se publicaron en
The New England Journal of Medicine.
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