Novartis da un paso adelante en el abordaje del cáncer. Un estudio ha demostrado que los pacientes con
tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos avanzados en grados 2 y 3 (TNE-GEP) sometidos a la
terapia con radioligandos (TRL) de la compañía farmacéutica, mejoran su
supervivencia libre de progresión (SLP), es decir, que, gracias a dicho tratamiento, aumenta el tiempo que transcurre desde que comienza a tratarse la enfermedad y durante el que el paciente convive con esta sin que empeore.
"Estos resultados positivos son notables y reflejan el potencial de la TRL para lograr un
impacto significativo en los pacientes recién diagnosticados que viven con TNE-GEP avanzados", afirma
Jeff Legos, vicepresidente ejecutivo y director global de
Desarrollo en Oncología de Novartis. "Explorar el uso de TRL en líneas previas de tratamiento para pacientes con cáncer es parte de nuestro esfuerzo colaborativo más amplio para dirigir con precisión
nuevas modalidades de tratamiento directamente a las células cancerígenas para mejorar los resultados de los pacientes", agrega.
El reciente estudio,
NETTER-2, es ya el segundo de Fase III de la TRL de Novartis,
Lutathera, que muestra resultados clínicamente significativos para los pacientes. La aplicación de Lutathera para tratar el TNE fue aprobada en los Estados Unidos en base al estudio pivotal
NETTER-1, que ya demostró una prolongación de la SLP altamente significativa y clínicamente relevante para los pacientes que recibieron esta terapia en combinación con
octreotida de acción prolongada. Los resultados mejoraban los obtenidos con esta última terapia en dosis elevadas (60 miligramos) para tratar TNE del intestino medio inoperables y que, además, presentaban
receptores de somatostatina positivos (SSTR) en progresión. Según Novartis, los resultados del NETTER-2 se analizarán en una próxima reunión médica junto a las pertinentes
autoridades regulatorias. Tras ello, se presentarán las solicitudes de registro.
¿Qué son los tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos?
Los TNE son un tipo de cáncer que se origina en las
células neuroendocrinas de todo el organismo. Se consideran habitualmente
neoplasias malignas de crecimiento lento. Sin embargo, algunos TNE progresan de forma rápida y con mal pronóstico, con el hándicap añadido de que, en muchos casos,
el diagnóstico se retrasa hasta que la enfermedad ya ha alcanzado una fase avanzada. Aunque los TNE son una enfermedad rara o huérfana,
su incidencia ha aumentado más del 500 por ciento en las últimas tres décadas. Por ello, desde Novartis se advierte de que existe la
“necesidad urgente” de desarrollar “
opciones terapéuticas adicionales para los pacientes recién diagnosticados con una enfermedad avanzada o inoperable”.
Apuesta por la terapia con radiolingrados
Novartis está investigando de manera amplia los TRL y explorando su
potencial de tratamiento en una variedad de cánceres avanzados, no sólo los TNE-GEP, sino también los de próstata, pulmón, mama, páncreas y colon. La compañía también continúa respaldando la creciente demanda de TRL a través de
expansiones en los centros de fabricación existentes en Estados Unidos y Europa y la puesta en marcha de una nueva
instalación de vanguardia en Indianápolis, que está a la espera de la aprobación por parte de la
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de la potencia norteamericana.
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