Potenciar la investigación en Atención Primaria (AP) es uno de los objetivos que han tenido los diferentes actores sanitarios desde hace tiempo. Sin embargo, parece que ahora este propósito coge más fuerza ya que se han unido las
sociedades científicas y Farmaindustria para establecer unas bases y unas
buenas prácticas que fomenten la investigación clínica con medicamentos en AP y "
aprender unas comunidades autónomas de otras".
"La investigación en España es
la gran olvidada. En las áreas clínicas es todavía más y sobre todo en AP, que tiene la dificultad añadida de su situación de sobrecarga. Hay que tener en cuenta que somos un país que
invierte muy poco en investigación y menos en clínica", explica Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg), en declaraciones a
Redacción Médica.
Concretamente, hay varias líneas sobre las que versará este decálogo, que han sido propuestas tras haber hecho un estudio de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas del tema. Entre ellas están:
fomentar la cultura investigadora y desarrollar una estrategia autonómica específica de investigación en AP; facilitar, reconocer e incentivarla; poner la tecnología al servicio de la misma; crear y fomentar redes que incentiven la participación de la AP en la investigación; potenciar la
colaboración público-privada; armonizar, simplificar y agilizar la gestión investigadora; y promover la
participación y el interés de la sociedad en la investigación clínica en AP.
"Este proyecto parte de
generar una cultura investigadora y unir las estrategias de comunidades autónomas en diferentes ámbitos. De esta forma,
podremos mejorar en todos estos aspectos nombrados y con ello en la investigación en AP", sostiene Rodríguez Ledo.
Situación de AP en España
No obstante, para desarrollar una actividad investigadora tiene que haber
un entorno que favorezca a ello y en numerosas ocasiones ya han advertido desde Semg que las
condiciones en AP "no son las mejores" y que es difícil realizar
cualquier otro tipo de actividad complementaria, como la docencia o la investigación, con la actual carga de trabajo que soportan.
"Para poder desarrollar todas las vertientes de nuestro trabajo
necesitamos que se invierta en AP, que se solucione la situación de bloqueo actual, tanto organizativo como de falta de recursos humanos y económicos en los que estamos. Así los profesionales se pueden
dedicar a algo más que la atención urgente y las demandas del día a día", señala Rodríguez Ledo.
Por otro lado, para conseguir este salto, es necesario incluir
dentro de las estructuras de investigación el apoyo a la AP en los institutos investigadores, que son los que están
dirigiendo los grandes proyectos y a los grupos colaborativos de investigación. En esta misma línea, Rodríguez Ledo reivindica que hay que ayudar a los profesionales a
que se puedan formar en todo lo que necesitan para su desempeño en la parte asistencial, docente e investigadora.
De hecho, la investigación en Primaria tiene numerosos
beneficios por su cercanía al paciente. "Acercar la investigación al paciente facilita la
equidad en esta investigación y mejora la calidad de los estudios, sobre todo en esas enfermedades que son tratadas a nivel de la Atención Primaria y en los estadios más precoces o en los finales del cuidado. La investigación
aporta calidad al trabajo diario y es también una fuente de ingresos para el sistema sanitario que podría reinvertirse para el incremento de recursos en AP", argumenta la presidenta de la Semg.
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