La
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha concluido que no hay evidencia suficiente para relacionar las
vacunas contra el Covid-19 de Pfizer y Moderna con efectos adversos como la
hepatitis autoinmune. Según el '15º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas Covid-19' publicado este miércoles por el organismo, con los datos disponibles hasta ahora, se descarta la
relación causal
entre esta enfermedad y los casos que han aparecido de la misma tras la administración de los compuestos de las mencionadas farmacéuticas.
Hasta el 9 de mayo de 2022, se han administrado en España
101.369.478 dosis de vacunas frente al SARS-CoV-2 y registrado 70.965 notificaciones de
acontecimientos adversos, siendo los más comunes los trastornos generales (fiebre y dolor en la zona de vacunación), del sistema nervioso (cefalea y mareos) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia). Además, todos ellos ya están identificados como reacciones adversas en la ficha técnica y el prospecto del producto de cada compañía, y la gran mayoría son
reacciones transitorias que pueden aparecer en los primeros días tras la vacunación.
Efectos secundarios de las vacunas covid de Pfizer y Moderna
Concretamente, desde que se autorizó la comercialización de la vacuna de Pfizer en Europa, se han administrado en el territorio comunitario alrededor de 600 millones de dosis en adultos y unos 27 millones de dosis en niños y adolescentes menores de 18 años. En España, de hecho, esta es la inyección más extendida, ya que representa el
65 por ciento del total de las dosis administradas en nuestro país, lo que se traduce en 65.862.638 dosis.
Hasta la fecha, se han comunicado un total de
38.624 avisos de acontecimientos adversos, siendo 7.325 de ellos de consideración grave, entre ellos, la
hepatitis autoinmune. Una enfermedad inflamatoria crónica, en la que el
sistema inmune ataca y daña el hígado y que se caracteriza en la mayoría de los casos con los siguientes signos: coloración amarilla de la piel (ictericia), acumulación de líquidos en las piernas (edema) o síntomas gastrointestinales (ascitis).
Lo mismo ha sucedido con la inyección de Moderna, la cual representa el
23 por ciento de las inoculaciones en España, es decir, 23.733.586 dosis. En su caso, durante este periodo se han registrado 15.101
notificaciones de acontecimientos adversos, siendo 2.182 graves.
Con todo, el
Comité europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés) advierte de que en base a la información procedente de la literatura científica, los casos de hepatitis autoinmune notificados a nivel mundial y los datos adicionales que han proporcionado los titulares de autorización de comercialización, "la evidencia disponible hasta el momento
no apoya la existencia de una relación causal entre la administración de Comirnaty (Pfizer) y Spikevax (Moderna), y los casos de hepatitis autoinmune notificados". No obstante, concreta que "este riesgo
continuará bajo estrecha vigilancia y se tomarán las medidas apropiadas en caso necesario".
Por otro lado, la Aemps también informa de que las
vacunas covid de
Astrazeneca y Janssen tienen "un uso marginal actualmente en España" sin haberse recibido prácticamente nuevas notificaciones en este tiempo. Así, a nivel general, destaca que un
10 por ciento de la población vacunada ha recibido la inyección de Astrazeneca y únicamente un
2 por ciento la de Janssen.
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