La
productividad de la
industria farmacéutica, medida como el valor añadido por empleado (equivalente a tiempo completo), dobla al promedio de
la industria manufacturera. Así se pone de manifiesto en el informe
'El valor del medicamento desde una perspectiva social 2021', realizado por la Fundación Weber, especialista en Economía de la Salud, con el apoyo de
Farmaindustria, y que se ha presentado de forma virtual este miércoles.
El documento, realizado por expertos sanitarios, indica que en los últimos años la productividad de la industria farmacéutica
creció un promedio de 11,7 por ciento (pasando de 103,7 a 115,9 mil euros por empleado), frente al crecimiento promedio del
9,8 por ciento experimentado en el total de la industria en el segundo periodo analizado (pasando de 52,3 a 57,4 mil euros por empleado).
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Puede consultar aquí el informe completo ---
Se estima que actualmente existen en España unas
366 empresas fabricantes de productos farmacéuticos, que han generado, en 2018, un valor añadido de 4.909 millones de euros (un 3,3 por ciento del total generado por la industria manufacturera), y un
valor de producción de 13.721 millones de euros (un 2,3 por ciento del total).
Igualmente, a nivel europeo, la productividad de la industria farmacéutica resulta
muy superior a la de otros sectores altamente tecnológicos. El promedio de valor añadido por empleado fue de 167 mil euros en el periodo comprendido entre 2015 y 2017, lo que supone una cifra muy superior a la de otros sectores, como
el químico (un 52 por ciento superior), el
aeronáutico (un 56 por ciento más) y el de
maquinaria (un 137 por ciento superior), entre otros. Además, se observa una
evolución creciente en el tiempo.
Valor añadido y producción
Asimismo, algunos estudios también han estimado la
contribución indirecta e inducida del sector farmacéutico en términos de valor añadido y producción. En la
Unión Europea, por cada unidad de valor añadido producido de manera directa, se generan
0,46 unidades adicionales de valor añadido de manera indirecta y 0,60 de manera inducida.
En
España, al igual que ocurre con el empleo, los efectos tractores sobre el valor añadido del sector son
más acentuados que la media de Europa. Para cada unidad de valor añadido generado en nuestro país, se produjeron otras
2,09 unidades en efectos indirectos (0,81) e
inducidos (1,28).
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