La
fabricación de productos farmacéuticos consigue mantenerse estable en el final de año. Tal y como han apuntado los datos ofrecidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice general de este sector
se encuentra en 111,1 puntos, lo que supone una variación mensual de 0,2 por ciento, sin embargo, en lo que va de año esta diferencia asciende a 2,5 por ciento y si se compara con el año anterior,
aumenta un 1,8 por ciento.
Concretamente, si observamos en el
Índice de Precios Industriales (IPRI) en la categoría de
fabricación de productos farmacéuticos de base, se ve que en el mes de noviembre presenta el
tercer valor más alto de 2023, con 120,062 puntos, solo superado por
octubre (120,736) y septiembre (121,187). Mientras que la producción de especialidades farmacéuticas ha variado a lo largo de estos once meses entre 110 y 109 puntos, siendo su último dato conocido 109,924 .
Por su parte, la fabricación de equipos de
radiación, electromédicos y electroterapéuticos ha vuelto a repetir su marca con 99,056. Una cifra que solo
aumentó en septiembre logrando un máximo de 99,386 puntos.
El Índice de Precios Industriales está en -7,4%
Según los datos ofrecidos por el
INE, la tasa anual del IPRI general en el
mes de noviembre es del –7,4 por ciento, tres décimas por encima de la registrada en octubre. Entre los sectores industriales que han tenido una influencia positiva en la evolución de su tasa está
la energía, con una variación anual del –23,0 por ciento, cuatro décimas por encima de la del mes anterior, debido a la bajada de los
precios de la producción de gas.
Por otro lado, con influencia negativa destacan los
bienes de consumo no duradero, que disminuye su tasa casi un punto, hasta el 7,5 por ciento, principalmente como consecuencia de la estabilidad de los precios de la
fabricación de productos lácteos, frente a la subida de noviembre del año anterior.
No obstante, si se compara este mes con octubre, la energía presenta una
tasa mensual del –6,4 por ciento y una repercusión de –1,949. Los expertos lo achacan a las bajadas de los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica y el refino de petróleo. La repercusión mensual positiva se percibe en los bienes de consumo no duradero, cuya
variación del 0,0 por ciento, que repercute 0,014, y es debida al incremento de los precios de la fabricación de otros productos alimenticios y del procesado y conservación de frutas y hortalizas.
Asimismo, la tasa anual del IPRI en el undécimo mes del año refleja un
aumento en siete comunidades autónomas, disminuye en ocho y se mantiene estable en las dos restantes. Respecto a los incrementos, los mayores se producen en
País Vasco, Cantabria y Comunidad Valenciana, cuyas tasas suben 2,4, 2,3 y 1,4 puntos, respectivamente. Al otro lado,
Canarias, Andalucía y Baleares son las comunidades donde más disminuye la tasa, con bajadas de 1,8, 1,6 y 0,8 puntos, respectivamente.
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