La irrupción de la pandemia covid impulsó también la
vacunación contra la gripe de los sanitarios. Según los datos de Sanofi, la tasa de profesionales inmunizados prácticamente se duplicó en el año del coronavirus hasta alcanzar el
73,9 por ciento.
En su
último Gripómetro, el estudio demográfico sobre la vacunación antigripal que realiza Sanofi de forma anual, la compañía biofarmacéutica señala que la tasa de cobertura de los profesionales sanitarios se mantuvo en el
70 por ciento en la temporada 2021-2022, un dato ligeramente inferior al del anterior ejercicio (73,9 por ciento) pero todavía muy por encima que los registros de la era prepandémica, cuando el índice
rondaba el 40 por ciento.
El índice es elevado pero se mantiene ligeramente por debajo de los objetivos fijados por la
Comisión de Salud Pública, que el pasado junio apostó por incrementar la
cobertura vacunal contra la gripe hasta el 75 por ciento entre los sanitarios.
Población vacunada contra la gripe en España
El estudio de Sanofi refleja que también se mantienen las coberturas entre los
mayores de 65 años. El Gripómetro ha cuantificado que se ha protegido de la gripe el
66,2 por ciento de esta población frente al 67,7 por ciento registrado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y Bienestar Social en 2020-2021. "Destaca el comportamiento de los mayores de 70 años con una cobertura vacunal que alcanzó el 68,1 por ciento y que se incrementa hasta un 71,4 por ciento en la franja de edad de 75 años o más, situándose cerca del 75 por ciento planteado como objetivo de vacunación por la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Europea", detalla el informe.
El descenso más notable se ha registrado en las personas de riesgo (embarazadas y personas con enfermedades crónicas) de
entre 18 y 64 años, con una caída a la mitad en la tasa de vacunación al pasar del 49,3 al 25,1 por ciento, volviendo a
niveles prepandemia. El descenso ha sido menos acusado entre las personas de riesgo mayores de 65 años, entre quienes la cobertura ha pasado del 80,9 por ciento, registrado esta última campaña, al 73,9 por ciento.
En total, se ha protegido de la gripe
el 23 por ciento de la población, frente al 27,1 por ciento de hace un año, de las cuales un 66,7 por ciento se ha vacunado de manera conjunta de la gripe y la Covid-19. En este sentido, el 83,5 por ciento de los encuestados afirma que su decisión de vacunarse fue independiente a la administración de la tercera dosis de la Covid-19, mientras que un 14,7 por ciento confiesa haberse protegido por esta razón. Por otro lado, la situación pandémica continúa siendo un factor que influye en la decisión de vacunarse frente a la gripe, ya que un 35,6 por ciento lo hizo porque confiaban en que la
vacuna antigripal también les protegería frente al coronavirus o por temor a contraer el Covid-19 y la gripe y que se agravase su estado de salud.
Por comunidades autónomas,
La Rioja, País Vasco, Galicia, Andalucía, Navarra y Asturias son las que han registrado mejores ratios entre los mayores de 65 años. Las seis han superado el 70por ciento de cobertura en este colectivo de edad. En general, se observa que las autonomías de norte del país están más concienciadas que las de la zona del mediterráneo.
Motivos del rechazo a la vacuna de la gripe
Sanofi incide en su estudio en que la gripe "es una
enfermedad vírica altamente infecciosa que produce epidemias cada año. Se calcula que mueren entre 3.900 y 15.000 personas anualmente a causa de esta enfermedad en España, principalmente mayores de 65 años". También es responsable de hasta 50.000 hospitalizaciones anuales2 y de serias complicaciones cardiovasculares. Esta infección multiplica entre 6-10 veces el riesgo de infarto2,5 y por 3-8 veces el de ictus.
A pesar de estos datos, "únicamente el 20 por ciento de la población la percibe como una
enfermedad grave y que puede provocar la muerte", según El Gripómetro. Acerca de los efectos perjudiciales que puede desencadenar la gripe, se observa un alto conocimiento sobre su capacidad para causar
ingresos hospitalarios, agravar enfermedades pulmonares o respiratorias crónicas o una insuficiencia renal. No obstante, complicaciones como el infarto agudo de miocardio, un ictus, un derrame cerebral o agravar la diabetes, siguen siendo unas grandes desconocidas.
Los
principales motivos para no vacunarse de la gripe son
tener buena salud, no tener riesgo de contraer la gripe y falta de confianza en la vacuna. En cambio, los motivos para vacunarse son por recomendación por parte del profesional sanitario, prevención y confianza en la vacuna y protección para no contagiar a su entorno.
"En esta edición, entre las personas vacunadas o con intención de vacunarse, se observa que la acción de
recomendación/prescripción pierde importancia y lo que prevalece en la amplia mayoría es la decisión propia o el mero hecho de hacerlo por hábito (84 vs 16por ciento). Entre aquellos que indican que se han vacunado por recomendación, los profesionales sanitarios siguen destacando como los principales influyentes. El entorno (familiar y laboral) sigue manteniendo la importancia ganada durante la campaña anterior, sin embargo, los medios de comunicación pierden terreno al haber incidido mucho menos en la necesidad de vacunarse frente a la gripe", destaca.
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