El Gobierno ha colocado la futura reforma de la
Ley de Uso Racional de los Medicamentos como una de las claves para garantizar que España pueda reducir los tiempos de acceso a los
fármacos innovadores y acabar con la brecha que le separa de la media de la Unión Europea. El Ministerio de Sanidad, que ya sacó la normativa a audiencia pública en el mes de julio, confía en que el nuevo marco normativo permita
acelerar las compras de los medicamentos que ya han sido aprobadas en el seno del bloque comunitario.
La secretaria de Estado de Sanidad,
Silvia Calzón, ha reconocido públicamente el
“problema”, aunque ha insistido en que la revisión de la normativa vigente permitirá “sentar las bases” para agilizar el procedimiento. “
Somos conscientes de que tenemos que mejorar los tiempos de acceso a medicamentos innovadores”, ha expuesto durante su intervención en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados destinada a analizar el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Su respuesta se produce después de que la demora en
la incorporación de nuevos fármacos se haya convertido en una queja común por la mayor parte de los grupos parlamentarios que conforman la oposición.
Partido Popular, Vox, Junts per Catalunya o el PDeCAT han coincidido en el mismo diagnóstico y han echado en falta que en las cuentas públicas del próximo año se hayan incorporado inversiones específicas para hacer frente a esta realidad.
El último informe publicado por la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia) estimó que el
tiempo medio que transcurre desde que un nuevo medicamento es aprobado por los reguladores europeos hasta que está disponible en el Sistema Nacional de Salud (SNS) es de
517 días, lo que sitúa a España como uno de los territorios con mayor demora del bloque comunitario.
Críticas a la demora en aprobació de fármacos
La portavoz parlamentaria del Partido Popular,
Elvira Velasco, ha cuestionado que la hoja de ruta económica no incorpore medidas para la “incorporación de las innovaciones terapéuticas” ni tampoco para agilizar los cribados de cáncer de mama o de pulmón. “Son unos presupuestos que n
o cubren ni en cantidad ni en calidad las necesidades reales del Sistema Nacional de Salud, lo que piden pacientes, profesionales, industria, comunidades autónomas”, ha subrayado.
En la misma línea se ha manifestado el portavoz de Vox en la Comisión de Sanidad,
Juan Luis Steegman, quien ha afeado que el presupuesto de la partida sanitaria está descompensado con las inversiones en otras carteras. “Está muy bien dar ayuda a las madres con niños con cáncer, pero lo que hay que hacer es
aprobar los fármacos que curen a esos niños”, ha agregado.
A las críticas también se han sumado algunas de las formaciones nacionalistas más críticas con el Gobierno
. Pilar Calvo, diputada de Junts, ha lamentado que el grupo socialista no aceptase ya su propuesta para recortar los tiempos en el seno del
Debate sobre el Estado de la Nación que se produjo en el Congreso. “Es una falta de respeto inaceptable que no se haya puesto en marcha esa propuesta de resolución cuando hay miles de mujeres y hombres esperando
el tratamiento metastásico”, ha incidido.
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