La multidisciplinariedad guía el abordaje de metástasis cerebral por cáncer

Los ponentes y asistentes al programa de formación y debate de Takeda en colaboración con el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), CEBRA, han salido de esta jornada con un mensaje clave: el abordaje de las metástasis cerebrales secundarias al cáncer de pulmón requiere del trabajo de un equipo multidisciplinar. La razón que sustenta este argumento se basa en la complejidad del paciente y en las aportaciones que pueden hacer cada una de las especialidades implicadas en el manejo de esta patología.

Jordi Bruna, coordinador de la Unidad Funcional de Neurooncología del Hospital Universitario de Bellvitge, recuerda que el cáncer metastásico es una enfermedad muy poliédrica que necesita de un manejo "con amplitud de miras y puntos de vista dispares para tener éxito". "La fuerza está en el trabajo conjunto para abordar, discutir y diseñar la mejor estrategia terapéutica en la que cada uno aporte sus conocimientos de cada uno", relata en el contexto de esta nueva edición del proyecto CEBRA de Takeda, celebrada en Valencia el pasado viernes.

Jordi Bruna, coordinador de la Unidad Funcional de Neurooncología del Hospital de Bellvitge.

Este trabajo conjunto conlleva varias cuestiones, aunque el reto fundamental es conseguir incorporar todas las innovaciones que hay en cada una de las especialidades que intervienen en el tratamiento de estos pacientes para buscar la mejor supervivencia con la menor toxicidad posible. Así lo confirma Reyes Bernabé, jefa de Sección de Oncología Médica del Hospital Virgen del Rocío. "Hay grandes avances, por lo que tenemos que integrar todos esos beneficios individualizando en cada caso", comenta.

Sea cual fuere el tratamiento, el primer paso siempre será identificar la enfermedad, y cuanto antes se haga será mejor. "El diagnóstico precoz salva vidas en cualquier tipo de tumor. Cuando hablamos de uno, como el del cáncer de pulmón, donde las posibilidades terapéuticas a veces son limitadas y donde el pronóstico puede ser a veces sombrío, esto está aumentando las posibilidades de curación", explica Rosario G. Campelo, jefa del Servicio de Oncología Médica en el Hospital Universitario de La Coruña. Además, afirma que, si no se cuenta con un buen diagnóstico, con nombre y apellido, no se va a poder ofrecer la mejor estrategia para el paciente.

Cuando uno conoce que padece una metástasis cerebral de este tipo, las consecuencias se pueden resumir en tres puntos, tal y como detalla: los síntomas, que a veces pueden ser limitantes para estas personas; el pronóstico, que empeora con la llegada adicional de esta patología; y el impacto emocional que supone esta afectación.

Reyes Bernabé, jefa de Sección de Oncología Médica en el Hospital Virgen del Rocío.

Rosario G. Campelo, jefa de Servicio de Oncología Médica en el Hospital Universitario de La Coruña.

El papel de las especialidades en las metástasis cerebrales

Poder identificar los síntomas para diagnosticar la metástasis es una de las tareas que tiene la Neurología ante un paciente que parte con una base de un cáncer diagnosticado. "El papel del neurólogo es detectar este tipo de sintomatología para advertir a los compañeros y poder así extender pruebas y cambiar la orientación", anuncia Bruna.

Eva Fernández, especialista del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Ramón y Cajal, explica que la Radioterapia es una pieza fundamental en el abordaje, junto con la cirugía y los tratamientos sistémicos, en metástasis cerebrales secundarias al cáncer de pulmón. "Es otro tratamiento local que no se puede olvidar porque muchos de estos pacientes no son quirúrgicos y no tienen mutaciones que les permitan recibir tratamientos sistémicos que puedan pasar la barrera hematoencefálica. La Radiocirugía es una herramienta fundamental", defiende.

Para implementarlo correctamente, se necesita de una buena dotación tecnológica para que se extienda por todos los centros, entre otras cuestiones. Pero para elegir esta opción, o cualquier otra, Fernández insiste en la necesidad de hacerlo dentro de un comité multidisciplinar. "Es lo ideal. En cada momento vamos a tener que ir tomando decisiones apoyadas en la evidencia científica, pero adaptadas al paciente. Hay que valorar todas las herramientas que tenemos", concluye.

Eva Fernández, del Servicio de Oncología Radioterápica en el Hospital Universitario Ramón y Cajal.

El papel de la Neurocirugía

La Neurocirugía también ocupa un papel importante en el abordaje de esta patología. El jefe de Servicio de Neurocirugía en el Hospital Ruber Internacional, Ricardo Díez, afirma que la cirugía en general de los tumores cerebrales se encuentra en un proceso de innovación continua desde hace "muchísimos años". Actualmente, se pone el foco en las intervenciones mínimamente invasivas y guiadas por imagen.

Ricardo Díez, jefe de Servicio de Neurocirugía en el Hospital Ruber Internacional.

Pese a los avances, esta rama de la Medicina se encuentra ante una importante barrera para abordar dichas metástasis. "En España tenemos un problema serio de fragmentación de la asistencia sanitaria. Tenemos demasiados centros y muchos pequeños que no tienen acceso a toda la tecnología y al manejo multidisciplinar", comenta.

Independientemente de qué estrategia se siga para tratar a estos pacientes, el objetivo está claro. Así lo resume Alfredo Sánchez, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Provincial de Castellón: "Lo que queremos siempre los oncólogos es aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida. Es decir, debemos conseguir que el paciente viva más y mejor con los efectos secundarios mínimos".

Alfredo Sánchez, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Provincial de Castellón.

María Martínez, Jordi Bruna, Eva Fernández, Ricardo Díez y Rosario G. Campelo.

Instante durante el programa-simposio CEBRA , un proyecto de Takeda en colaboración con GECP.