Innovación, universalidad y sostenibilidad son los tres valores que identifican al nuevo proyecto de
modelo de innovación sostenible universal (ISU) puesto en marcha por numerosos miembros de un comité científico formado por representantes del sistema sanitario y de los pacientes. Esta iniciativa, desarrollada por
Jordi Cohen,
senior associate de CRHIM IESE, y
Beigene, entre otros, tiene el objetivo de establecer un marco de referencia equilibrado y una base para
incorporar tecnologías innovadoras en la sanidad. “Nuestra intención es maximizar el impacto en salud de forma equitativa y sostenible”, ha asegurado el representante de CRHIM IESE en la presentación de la iniciativa, que ha tenido lugar este lunes.
Por parte de Beigene, la encargada de inaugurar el acto ha sido
Cristina García, su directora general. “La innovación es una palanca de cambio clave para la sociedad”, ha señalado. De hecho, ha destacado lo complicado que es avanzar “solos” en el ámbito sanitario. Por ello, ha sido clara: “Para que se produzcan cambios reales, necesitamos
la colaboración de todos los agentes”.
Durante su intervención, ha puesto en valor la conexión entre los tres valores mencionados anteriormente y la compañía, un factor que llevó a la empresa a apoyar el proyecto. Respecto a las bases de Beigene, García ha destacado que su empresa “trabaja cada día para poder avanzar y llevar más rápidamente
los fármacos de los laboratorios a los pacientes”. Incluso ha mencionado que cuentan con un departamento propio de investigación y desarrollo que tiene los objetivos de acortar los plazos y abaratar los costes.
Universalidad y sostenibilidad en el ámbito sanitario
En cuanto a la universalidad, otro de los puntos clave del nuevo modelo, ha puntualizado que no distinguen a los pacientes por donde están. “El espíritu colaborativo es uno de los valores de nuestra compañía, tenemos un modelo global de operaciones donde son
muy importantes las alianzas estratégicas”, ha indicado.
En su turno de palabra ha explicado
una serie de iniciativas que está llevando a cabo Beigene. Entre ellas, ha profundizado en
el programa ‘ISH’ (Innovative Solutions for Healthcare), que consiste en la creación de proyectos de valor añadido que van
dirigidos a pacientes hematológicos con el fin de priorizar lo que es la atención individualizada y el bienestar y la calidad de vida de los pacientes. Además, ha hecho hincapié en el
proyecto ‘Integra’, talleres formativos para los pacientes, y en
‘Palabras que rompen fronteras', “donde por primera vez se ha empleado la inteligencia artificial de primera generación para traducir las emociones de familiares o amigos de pacientes en palabras”.
Desde un punto de vista más técnico,
Carlos Crespo, CEO de Axentiva, ha indagado en cómo fue el proceso de investigación y sus respectivas conclusiones. Tras un amplio análisis, empleando una metodología de
research, el comité científico pudo analizar los factores y atributos más representativos en la implantación de tecnologías en tres entornos clave: la oncohematología, las enfermedades raras y las enfermedades neurodegenerativas. Y no solo eso, sino que también investigaron la posibilidad de llevar a cabo el modelo ISU en una patología concreta, la
leucemia linfocítica crónica (LLC).
Incorporación de tecnologías en la oncohematología
Dentro de esta última, se detectó que los dos factores más relevantes a la hora de incorporar innovaciones son
el coste del tratamiento y el impacto presupuestario. Desde un abanico más general, también llegaron a la conclusión de que el modelo ISU es válido para los tres entornos evaluados. Incluso señalaron que la universalidad tenía un gran peso en dichos ámbitos, ya que factores como el entorno socio-económico o la tipología social estaban muy presentes.
Por otro lado,
Antonio López, director general de Salud del Gobierno de Navarra, ha sido el encargado de la apertura institucional del evento. “Nuestros sistemas sanitarios necesitan reformas profundas”, ha afirmado. Por ello, según ha indicado,
la agilidad a la hora de incorporar innovación en ellos “es una parte esencial”.
De hecho, ha destacado la importancia de priorizar las necesidades sanitarias de forma “objetiva y sistemática”. Es decir, “tener herramientas que posibiliten sistematizar de forma objetiva las ventajas o no ventajas de una tecnología”. Aun así, ha señalado que
el reto está en en que el modelo consiga calar en los gestores de la sanidad.
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