La industria farmacéutica ha producido
11.200 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus Covid-19 en el mundo, según datos de la consultora Airfinity y de los que se ha hecho eco Farmaindustria. Unas cifras que la patronal celebra y califica como de
"suficientes para vacunar a toda la población adulta mundial". De hecho, el ritmo mensual de producción de vacunas se ha multiplicado por cuatro desde el inicio de la fabricación. La producción comenzó siendo cercana a los 350 millones de dosis al mes y actualmente se fabrican más de 1.400 millones de dosis todos los meses.
Según recuerdan desde Farmaindustria, este rápido aumento en la producción de vacunas ha sido posible gracias a que las compañías farmacéuticas, en paralelo al proceso de investigación,
ampliaron sus propias plantas de producción para aumentar su capacidad e incluso comenzaron a producir vacunas a riesgo, antes de que fueran aprobadas por las agencias reguladoras. Junto a ello, buscaron y firmaron acuerdos de transferencia de tecnología con empresas de diferentes países con capacidad para participar en la producción de estas vacunas. Ya se contabilizan cerca de
340 acuerdos de colaboración, que implican a casi un centenar de empresas, muchas de ellas competidoras.
Además, las sustancias necesarias para la fabricación de las vacunas contra el Covid-19 ya se están produciendo en al menos
83 plantas de producción situadas en 70 países de todo el mundo. Así, desde Farmaindustria reiteran que, gracias a estos acuerdos, la capacidad mundial de producción de todo tipo de vacunas, que era de algo más de 4.000 millones de dosis al año antes de la pandemia, se ha triplicado solo para las que combaten el coronavirus.
"Estos acuerdos son fundamentales. Hay que tener en cuenta que
el proceso de fabricación de vacunas es muy complejo y requiere conocimientos específicos, tecnología puntera, instalaciones adecuadas, equipos humanos preparados y una experiencia que, en la actualidad, solo está al alcance de unas pocas compañías en todo el mundo", explican desde la patronal farmacéutica, para añadir que son necesarios esos
convenios de transferencia para que otras compañías puedan sumarse a esa producción con las mismas garantías de calidad y seguridad.
Además, Farmaindustria añade que este logro ha sido posible gracias al sistema actual de propiedad industrial a través de las patentes, "dado que genera un marco de protección y confianza a las compañías desarrolladoras para transferir conocimiento y tecnología a otras empresas, crucial para
multiplicar la capacidad mundial de producción garantizando la calidad, eficacia y seguridad de cada vacuna que se produce".
Dosis suficientes para vacunar de covid a la población
Según recalcan desde la patronal, las dosis producidas hasta ahora serían suficientes para vacunar a toda la población adulta en el mundo. "Sin embargo,
las vacunas no llegan a todos los que las necesitan", han recordado, agregando que la industria farmacéutica sigue pidiendo que se compartan las dosis distribuidas y renueva su compromiso de trabajar con los gobiernos para apoyar medidas que lo hagan posible.
A final de marzo, los países del G7 y la UE tendrán un excedente de 1.400 millones de vacunas
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Según la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma), con la distribución de vacunas realizada hasta ahora,
los países del G7 tienen reservas suficientes de dosis para vacunar a sus adultos y adolescentes y poner en marcha programas de refuerzo para proteger a los grupos de mayor riesgo, y disponen además de un número de dosis importante para distribuir a los países del tercer mundo.
De hecho, según los análisis de Airfinity,
los países del G7 y de la UE tendrán a final de marzo de 2022 un excedente de 1.400 millones de vacunas, incluso administrando dosis de refuerzo a su población. Por ello, las compañías farmacéuticas, como ha señalado Ifpma, proponen intensificar la distribución responsable de dosis a los países de renta más baja a través del mecanismo Covax. En este sentido, piden centrarse en medidas concretas en los países receptores con pocos recursos para apoyar el despliegue y la aceptación de las vacunas.
Así, entre otras medidas, hace falta una extensión de la vida útil de las vacunas. Para ello, además del
aumento del personal sanitario para administrar las vacunas en áreas de difícil acceso, es necesario ampliar las capacidades de la cadena de frío desde los aeródromos donde llegan las vacunas hasta los puntos de vacunación. También consideran necesario actualizar la regulación para que la vida útil de las vacunas se prolongue y que estas no se desperdicien. Así, aconsejan que la
Organización Mundial de la Salud y las autoridades nacionales garanticen que las vacunas son aprobadas antes de que las dosis lleguen a los países, de modo que puedan distribuirse inmediatamente
Por último, Farmaindustria ha recalcado que las investigaciones sobre nuevas vacunas continúan y actualmente hay otras 137 en ensayos clínicos, de las que 29 están ya en la última fase de investigación.
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